Las Diferencias + Baltasar Comotto en La Tangente: El gusto de ser diferente

Es una noche calurosa de primavera en Palermo, y a eso de la 1 de la madrugada, irrumpe en el escenario Baltasar Comotto con su banda, quienes dan el puntapié inicial. proponiendo un sonido contundente y denso, con poderosos riffs desde las guitarras y el bajo, de esos que se sienten en el cuerpo. La mayoría de los temas pertenecen a los álbumes solistas de Baltasar, que viene grabando desde hace más de una década, en paralelo a su rol de guitarrista de artistas como Luis Alberto Spinetta, Indio Solari y Andrés Calamaro.

Para el final de su set, nos propone Sucio y Desprolijo, arengando al público presente, que se deleita con ese riff legendario, que es como una especie de metralleta, creado por el gran homenajeado de la noche, Norberto “Pappo” Napolitano.

En La Tangente no hay telón, así que inmediatamente los chicos de Las Diferencias y sus ayudantes comienzan a enchufar y poner todo a punto para arrancar. La banda por definición es un clásico power trío, con Nicolás Heis en batería, Alejandro Navoa en bajo y Andrés Robledo en guitarra y voz.

El comienzo se da con una jam, que va desembocando en el último single, lanzado recientemente, Las idas y vueltas. Siguen con Al borde del filo, tema que le da título a su álbum de estudio editado allá por 2016.

Además del nuevo single, la banda presenta dos temas nuevos, que nos permiten entrever el rumbo que decidieron tomar, manteniendo un sonido despojado y contundente, pero también se suman matices jazzeros por momento, no tan presentes anteriormente.

Por otra parte, viejos temas como Emoción Violenta, encuentran una nueva faceta, con una versión más blusera, que se funde con El Brujo y el Tiempo, un clásico de aquél mítico Vol. 3 de Pappo´s Blues, que es cantado en conjunto con un amigo de la banda, Rafael Ferraiolo de Los Pakidermos.

Sube nuevamente al escenario Balta Comotto, con su SG para tocar y cantar otra del Carpo, Llegará la Paz, esta vez del Vol.2, editado allá por 1972.

«En tiempos donde el rock ya no está en primer plano, estos chicos de Caseros, se dan el gusto de ser diferentes»

El siguiente acto cuenta con otra invitada de lujo, Andrea Álvarez, que suma percusiones, creando una atmósfera psicodélica, como un trance chamánico, con tintes del primer Floyd, pero que a la vez nos recuerda un poco a los primeros álbumes de Carlos Santana. Con ella estrenan un nuevo tema y a continuación interpretan Privado de la Libertad.

Se va acercando el final, y es hora de presentar una nueva invitada en guitarra y voz, Sol Bassa, que tuvo algunos problemas técnicos con el sonido de su guitarra, con ella interpretan el último estreno de la noche.

La banda intenta despedirse con Lo que está viniendo, pero el público exige más, y entonces la banda se despacha con un cover, adivinen de quién, sí, de Pappo. El tema es Siempre es lo mismo nena, que suena en una singular versión con Andrés cantando con una cuota extra de melodía en la voz con respecto a la versión original.

De esta manera orillando las 4 AM, se termina el show, de una banda que tiene influencias muy marcadas, pero que no suenan a un refrito, sino que logra un sonido propio, muy orgánico y poderoso, donde a la vez cada nota ejecutada se disfruta con claridad. En tiempos donde el rock ya no está en primer plano, estos chicos de Caseros, se dan el gusto de ser diferentes.

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