Nuevamente, el escenario de Niceto Club fue testigo de una noche cargada de emociones y matices que solo 2 de las propuestas más llamativas del under argentino puede ofrecer. Miranda Johansen y Las Sombras compartirían una noche única en este inicio de la primavera.
Miranda fue la encargada de abrir la noche con su misteriosa presencia en el escenario. Acompañada por tan sólo 2 violeros más, logró conmover a una audiencia inquieta con su melancólica e hipnotizante registro vocal. Presentando parte de su último material “Fata Morgana”.
“Vos sos el gigante que aparece en mi cuarto” canta Miranda con una dulzura peculiar, mientras suaves guitarras la acompañan entre halos de luz y pequeños soles que iluminan la sala. Baila, desconectada de todo, transmitiendo una combinación entre libertad y tristeza que hace tan especial su presentación. Una que seguro no olvidará nadie en la audiencia.
Llegaría el turno de Las Sombras, quienes hicieron rockear un Niceto que ansiaba liberar esa adrenalina porteña que tanto caracteriza Buenos Aires. Entre reflectores y riffs de guitarras, empezó la descarga proveniente de La Pampa.
Lo primero que notas al ver a Las Sombras en vivo es el poder de las guitarras y el bajo, que junto a la profunda voz de Manuel Fernández provocan un efecto casi eléctrico. Con letras bastante sobrias y autoreflectivas, Fernández nos relata pasajes de su vida, historias y una que otra enseñanza de vida.
El momento clave del show viene llegando ya por la mitad del recital con la presentación de su lanzamiento más reciente:”La Frase Habitual”. “Porqué vienes del polvo y en polvo te convertirás” exclama Fernández, haciéndole de introducción a un solo de guitarra a cargo de Nicolás Lippoli. Si para este momento del show no has quedado asombrado por el despliegue de calidad de Lippoli, tranquilo que para el final estarás convencido de lo gran guitarrista que es.
Quién dijo que el rock estaba muerto, seguro no ha escuchado nunca a estos pampeanos.
