Viejos y queridos Gardelitos

Los Gardelitos en Teatro Flores

La hora señalada fue 21.45: El tanguito irrumpió en un Teatro de Flores colmado, con el fin de establecer la apertura del primero de los cuatro shows que brindaron durante el fin de semana largo.

Sin alterar el orden del CD en cuestión -Gardeliando-, la primera explosión del público fue con la canción homónima, tercera en el listado. Al finalizar, se produjo el saludo inicial de Eli Suárez.

Casi inmediatamente, Cobarde para amar se llevó la segunda alegría de los presentes y luego el cantante enganchó un triplete fantástico: Nadie cree en mi canción, Los chicos de la esquina y La constelación de la Virgen.

Tras su primer agradecimiento a los fans, Suárez criticó las formas de actuar por parte de la policía en la actualidad y llamó a cantar Libertad condicionada. Durante el show hubo varios momentos críticos, en los cuales se refirió a temas actuales como la educación pública, la libertad de Callejeros, el rol de la Justicia Nacional y las dificultades que le establecen a La Renga para tocar.

Cerrando con la última canción del disco –A pesar del viento-, y tras 10’ de descanso, volvieron con más temas, algo que de antemano se podría predecir, ya que no era viable que sólo toquen los 13 temas que componen el primer CD, grabado en 1998.

Picos de felicidad se volvieron a producir en Comandante Marcos y su enganchado con Al pie de la letra. Después llegó el recuerdo de cada recital: “el eterno homenaje a Eduardo Korneta Suárez”.

Los últimos dos grandes momentos de la noche de Rivadavia 7802 se dieron con Viejo y querido Rocanrol y Anabel, donde los Gardeles presentaron un invitado de lujo: Gabriel “Tete” Iglesias, bajista de La Renga.

Siendo la medianoche, el trío compuesto por Eli Suárez, Diego Rodríguez y Paulo Bellagamba cerró con la infaltable Mezclas raras, en lo que fue el debut de la Gardelitografía, la cual siguió su curso durante todo el fin de semana de Pascuas.

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