Joint Ravolta en Caras y Caretas: Adrenalina noise

“Despegan mis pies del cemento y la música hace que se separe mi alma del cuerpo” es el primer grito salvaje de Félix Costas, y aunque el piso es de un blanco y negro ajedrez, los pies siguen instrucciones al bailar religiosamente cuando Joint Ravolta despierta la noche. “El Ritmo del encierro” despierta los cimientos del viejo San Telmo cuando el cuarteto post-punk de Quilmes presenta su nuevo EP “Desgano”, banda de culto de algunos y que día tras día suma fanáticos que los reconoce como una gema del under argentino.

Riffs surferos, baterias enérgicas con “El Rey de la Playa” y “Al infierno”, ambas de su primer disco “Full Álbum (2016)”, los Ravolta son una mixtura de ruidos cuidados, a veces punk, a veces noise, pero siempre con una explosión de adrenalina con letras repetitivas hipnotizantes. Saben y vuelven a lo único realmente importante: “tenemos que pasarla bien”.

Lo nuevo de Joint Ravolta llegaría con “Viento dile a la lluvia” cover de Litto Nebbia y que suena perfecto para el estilo del cuarteto, la mezcla de las guitarras de Costas y Kraus es una fusión natural, cuando uno sube en intensidad, el otro suaviza los ritmos, son la mística de la joven banda. El otro cover: “Decís que no me amás” versión punketa del clásico de los Buzzcocks y tema final del “Desgano” seguiría, con la batería on point durante toda la noche.

El público, entregado a la fiesta de barrio, campeones de cancha, brazos arriba e intensidad compartida, conocidos y algunos nuevos al sonido indie agresivo de los Ravolta, sonido que entra por los oídos pero se transforma en una pasión desmedida, agitada, sin descanso y necesaria para un sábado en la noche cuando suena ”Hora de volver”. Los Ravolta provocan.

Cierran con “Desgano” y el feedback de los parlantes, Ravolta debe sonar más seguido en Buenos Aires, su música en vivo es incluso más fuerte que en estudio, y su agresividad es necesaria para llenar los espacios repletos de indie sin emoción, esperemos la próxima vez con los dientes afilados para más ruido.

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