Coscu, el joven del momento cumplió 30 años hace unos días, coincidiendo con su tiempo de mayor exposición en TV, plataformas y redes sociales. Una historia que no fue tan fácil como parece y se cuenta.
En los últimos días vimos, leímos y escuchamos millones de cosas que se dicen sobre Martín Di Salvo (Coscu). Muchas de las cuales no son buenas, y atacan de diferentes maneras a su persona y al grupo que él representa y del cual es referente hace unos años.
Coscu es animador, conductor, periodista y muchas otras definiciones más que irritarían muchísimo a la vieja guardia de la TV, esa que sigue mirando el rating como parámetro de éxito o fracaso. El formato de stream es complejo, no tener un gran decorado atrás no significa que no haya laburo y sacrificio de la persona que se planta frente a una cámara y que comienza a interactuar con todos y todas los que se acerquen a ver que pasa.
Para este joven, hincha de Racing, los videojuegos fueron la puerta de entrada a este mundo del stream, pero las razones fueron otras y no solo buscar un desafío en algún equipo del League of Legends. Una enfermedad detectada a su padre y la separación del seno familiar detonaron la necesidad de Martín de salir a buscar algo diferente para su vida.
Desde el año 2012 que viene trabajando en plataformas como YouTube y Twitch, sin quererlo encontró un espacio y la identificación de un grupo enorme de gente, a la cual ayudó muchísimo en diferentes momentos, la época de aislamiento pandémico es un claro ejemplo de esto (en una nota realizada en Urbana Play hace unos meses se escuchan varios).
Obviamente que a lo largo de todo este camino hubo fracasos, una banda de música que no prosperó, la intención de sumarse a un equipo de Esports, pero sus limitaciones técnicas lo dejaron fuera en un par de oportunidades y muchísimas más, pero la insistencia y el trabajo de hormiga apoyándose en referentes de su generación y de algunas más pequeñas, le sirvió como onda expansiva para que su mensaje llegue a cada vez más personas.
No hay formación alguna en la carrera profesional de Coscu, su acercamiento a la universidad a partir del estudio de algo como la Informática figura como anécdota en sus 30 años, y hoy puede ser algo risueño a la hora de contarlo en algún stream o entrevista esporádica.
La locuacidad, la desfachatez y la intensidad son características innatas en Martín Di Salvo, y hoy ese es su mayor activo a la hora de seguir viviendo de lo que le gusta y poder llegar a lugares impensados (como la foto de arriba nos marca).
La manera de trabajar en comunidades también es un aspecto a destacar dentro de este mundo, hay público para todos y siempre es bien visto recomendar o apoyar a la sangre nueva que viene creciendo. Su Coscu Army fomenta muchísimo esto, y esto es parte del legado que va a quedar.
Su relación con los periodistas es otro punto en el cual a este artículo le gustaría reparar, ya que la reticencia es llamativa pero justificada de cualquier manera. Las ninguneadas y la falta de respeto a la que fueron sometidos los integrantes de estos espacios es constante, y eso obviamente hace que queden heridas que son difíciles de cicatrizar. La convivencia es necesaria, y seguramente en el futuro llegará y será moneda corriente.
Estamos en proceso de aprendizaje de este fenómeno, detrás de eso hay muchas historias de vida por conocer y entender. La camada que sigue a Coscu tiene muchísimas nuevas inquietudes y crecieron en otro tipo de hogares con un sinfín de cosas al alcance de la mano a partir de la interfaz con dispositivos como los celulares y las computadoras.
El desafío para los +35 es asimilarlo y empezar a detectar las virtudes de las personas destacadas en este rubro. Este aspecto seguramente nos hará crecer y empatizar para poder llegar a convivir con la comunidad del stream. Coscu, al igual que muchos otros y otras, viene a traer un nuevo paradigma. Solo el tiempo sabe de que manera y como evolucionará hacia adelante.