Conociendo Rusia en Niceto Club: Nos encontramos en Cabildo y Juramento

“Te pido la cuenta por favor” se escucha al comienzo del disco “Cabildo y Juramento” en la canción que da nombre al material más reciente de Mateo Sujatovich. Lo mismo oímos al inicio de la noche de viernes en el mítico club de la calle Niceto Vega.

Por segunda vez en el año en Niceto y esta vez con motivo de presentar oficialmente su último disco, Conociendo Rusia volvió a agotar entradas pero redobló la apuesta, se alargó la setlist y se apostó a un doble sold-out, viernes y sábado a pura música.

En esta oportunidad se dejó atrás la característica camiseta de Atlanta y la escenografía rusa, el nuevo disco trajo una reinvención estética. Nos encontramos con un ruso vestido de gala, pantallas que desbordan la esencia de las calles de Buenos Aires, y letras luminosas de fondo que dejan leer “Cabildo y Juramento”. La imagen transporta, y en conjunto con la canción que remite a un tango melancólico y porteño, casi que hace que veamos en blanco y negro.

Su reciente obra está repleta de esos tintes melancólicos y enamorados, son canciones que se encuentran entre el pop, el tango y el rock; hay un poco de cada cosa y todas ellas estuvieron presentes. Fue la primera vez para escucharlas todas juntas en vivo, interpretó “En todos los lugares”, “Otra Oportunidad”, “Montaña infinita”, “Cosas para decirte” que trajo uno de los momentos más lindos porque realmente se cantó con el corazón, “Puede Ser” con el ruso sacando a relucir su armónica, “30 años” la más rockera del disco que encendió al público, “Luces de Neón” y la que todos saben “Quiero que me llames”.

Algo que a causa de tener un líder con presencia escénica a veces queda en segundo plano pero que en verdad tiene mucho valor es el grupo de músicos que, no solo se encargaron de que cada letra recitada sea recibida más allá de las palabras, también transmitieron alegría.

Ver a los músicos sonreír, cruzar miradas cómplices, saltar y disfrutar arriba del escenario, sentir lo que están interpretando, causa el doble de emoción. Porque sabemos que el trabajo del músico es eso al fin y al cabo, un laburo. Hay quienes tienen la suerte de que ese trabajo sea una pasión, pero no siempre es así y está bien también. Sin embargo, lo que se transmite es más especial, o al menos observar ese entusiasmo con que Guille Salort revienta los platillos de su batería, Juan Giménez siente cada nota que toca en su bajo, el entusiasmo con que Fran Azorai pulsa cada tecla, con que Nicolas Btesh salta sonríe y toca su guitarra, y con el que la única Feli Colina canta, baila, salta y grita; al menos todo eso hace que al observarlos se nos pinte una sonrisa.

Si bien fue la gran noche de Cabildo y Juramento, no podían faltar los éxitos del disco que le dio todo, el que lo llevó al lugar donde hoy está parado. Canciones como “Cicatriz”, “Lo que pasó”, ”La luna” cantada a dúo con Feli Colina, “Juro” que trajo el primer pogo de la noche, “Bruja de Barracas” que puso a todos a bailar e hizo que Guille Salort la rompa tanto en la batería que un platillo salió volando, fueron todas canciones que hacían falta. Otra que si o si integra la lista de sus recitales es la particular y tan bien recibida “La mexicana”, para la cual el ruso y sus tres hombres a cargo de los vientos se transportaron a la platea de Niceto, donde la interpretaron como una clásica serenata desde un balcón, tal como unos mariachis harían una declaración de amor.

Luego de una hora y media con un repertorio completo, era obvio que faltaba una canción. Tan obvio que el público se puso a corear en solitario “y si me pierdo en el intento”. “Loco en el desierto” dio el cierre que todos esperábamos, lleno de aplausos y con un ruso enormemente agradecido.

En lo que va de este año, Conociendo Rusia visitó México y se presentó en varios lugares de Argentina con entradas agotadas. Es lógica la emoción, más teniendo en cuenta el poco tiempo que llevan como banda. Sin embargo y más allá de todo eso, ya se estableció como un referente de todos los talentosos pibes que integran la escena musical actual.

Se podría decir que este doblete en Niceto es la confirmación de lo que representa y del lugar que se ganó. Segunda vez en el año que se presenta, segunda vez que agota localidades. Frente a esta situación y con el corito “ruso ruso” de fondo, Conociendo Rusia celebra su presente y fantasea con su futuro… ¿Puede ser que escuchamos Gran Rex 2020?

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