«A la gilada, ni cabida»

Miss Bolivia en Niceto Club

Sorprendentemente después de semanas de un frío penetrante, este sábado 10 de junio, la Ciudad de Buenos Aires se deja sólo una camperita liviana y afloja con los grados bajos. Cerca de las 20 hs. ya se deja ver una luna redonda, brillante. Una noche de respiro polar.

Niceto Club tiene entradas agotadas y al entrar, es claro que el público es en gran parte femenino. Como ocurre siempre, la fila del baño de mujeres llega hasta el borde del pasillo, el baño de hombres está vacío. Esto indica que va a ser una noche de puras ‘wachas’ y algún que otro caballero.

La rapera “boca sucia” se hace esperar por el público, mientras el ambiente se va calentando con “Susy Shock y su Bandada de Colibríes”. Susy es una artista trans, escritora, poeta y cantante, entre otras cosas, quien con toda su altura y porte, se adueña del escenario y brinda una intro espectacular, formada por diversos géneros musicales. Migajas de coplas y poesías, con algún tango, y su tonada con tinte de arrabal y chacarera.

Después de esta bienvenida y de que el público despida a Susy y su banda con “monstruosos” festejos, se arma la previa a cargo de DJ Linyera, arrancan a pasar los tragos y da lugar a un poquito-mucho de bailongo. El reconocible “Che, Che!” de la cantante interrumpe a todo volumen por los parlantes del establecimiento, y notifica el comienzo del evento oficial.

Paz Ferreyra, más conocida como Miss Bolivia, es la voz combativa del universo femenino. Viene a cumplir una misión, esa responsabilidad social de poner en versos la problemática actual. Paradójicamente primero dispara con “Tan distintos” canción del disco Miau, para comenzar el show en el que presenta Pantera, su último trabajo. Luego con la canción “Ready” de su primer álbum, el escenario es devorado por cuatro bailarinas explosivas que prácticamente son un show aparte. Por lo visto, será un recorrido por toda su discografía.

Sigue con “Cagón”, canción con la que más de una se identifica, conclusión evidente porque se canta entre saltos y puños de afirmación. Alguna que otra sonrisa entre amigas y codeos que recuerdan a alguno que supo atribuirse el adjetivo del lunfardo que nombra a esta última canción de “Pantera”.

“Noche Polar”, en la que originalmente participa Mimí Maura, cuenta además con la bailarina Ayelén Ramírez, para cautivarnos con un baile hipnótico. Y entre todo, vuelve Susy Shock con su manifiesto activista, para reivindicar su derecho a ser monstruo, “y que otros sean lo normal”. Frase que se eleva al grito de todos los asistentes, y devora con fuerza todo el lugar.

El evento tuvo sus dos picos emotivos con “Rap para las madres” y “Paren de matarnos”. Estas dos piezas que hablan de dos de las marcas más grandes y dolorosas de nuestro país, los desaparecidos que se llevó la dictadura, y todas las mujeres que se llevan los feminicidios día a día. En la pantalla que se puede ver detrás de esta heroína de metro y medio, se proyectan imágenes de ambos sucesos. Las madres, el pueblo, la plaza. Es un momento que cobra una fuerza desmesurada, que corona esta pantera con un rugido que quiere y busca ser escuchado.

Nos vuelve a levantar a todos con “Tomate el palo”, nos concede la parte de Leo García que se canta a todo pulmón, y cierra con “Wachas”, primer corte de su nuevo disco.  Esta mujer maravilla del conurbano, cada vez que nos agradece o nos dice que nos ama, se levanta los lentes, porque sospecho que lo dice a los ojos. Y no para de agradecer, a la gente, a la producción, al lugar. Está cumpliendo una década de su carrera, se la ve centrada, madura pero sin dejar de ser una pibita de barrio. Y como tal, nos despide con un “Nos re vimos, y a la gilada ni cabida.”

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