1 – El Teatro Monteviejo tiene un aire especial, desde temprano se juntan amigos, beben una copa de vino y esperan a Rufa en una noche de jueves que no tiene nada que envidiarle a la primavera.
2 – Jeronimo Verdun en voz y guitarra y Andrés Rotmistrovsky en bajo abren la noche, cerca de las 10, con un par de tangos y covers de Charly y Spinetta. Un aperitivo perfecto para lo que nos convocaba.
3 – Cerca de las 11 de la noche Rufa sube al escenario con “Rienda suelta”, y comienza un concierto que prometía un excelso nivel musical a partir de la historia de cada músico.
4 – Juan Pablo Rufino y Brenda Martin, parecen fundirse en un solo bajo, alternando sonidos y protagonismo. Una pareja que se complementa también sobre el escenario.
5 – Martín González Puig, incansable en la bateria, demostrando su técnica a lo largo de la noche.
6 – Pablo Lopardo (El sueño de la serpiente) completa con su guitarra y su voz potente, la cual está llena de matices y nos convence de la buena decisión que tomamos al acercarnos.
7 – Los 4 integrantes de la banda se funden en uno, se complementan, todo encaja a la perfección
8 – Además de los mencionados Verdun y Rotmistrovsky, también se sumó de invitado Gabriel Pedernera, baterista de Eruca Sativa. Un todo terreno que se adapta a cualquier formato y género.
9 – Fueron 14 temas, que incluyeron clásicos de Pappo y Luis Alberto Spinetta, para acercarnos aún más a Rufa y seguir emocionándonos con la historia.
10 – Quedan las ganas de seguir escuchando a esta banda, de seguir su progreso y de continuar disfrutándolos en vivo.
