El pasado 22 de septiembre, el Movistar Arena fue escenario de una velada inolvidable con dos leyendas de la música popular latinoamericana: Los Palmeras y José Luis “El Puma” Rodríguez. Bajo el formato “2×1”, cada artista ofreció un show completo, con un intervalo de lujo a cargo de Juan Alberto Mateyko, quien ofició de presentador y animador con anécdotas y guiños nostálgicos.
El Puma abrió la noche con una entrada triunfal entonando “Dueño de nada”. A sus 82 años, con seis décadas de carrera y tras haber superado un doble trasplante de pulmón, emocionó al público con clásicos como “Amante eterna”, “Atrévete” y “Agradecido”, esta última junto al coro Buenos Aires Gospel Soul. Entre canciones, compartió historias personales y reflexiones sobre la fe, la familia y su vínculo con Argentina, regalando flores a la platea femenina y dedicando “Los amigos” a Mateyko en un momento de profunda emoción.
Luego, fue el turno de Los Palmeras, liderados por Marcos Camino y con Pablo López como nuevo vocalista. La banda santafesina desplegó un repertorio explosivo con temas como “La cola”, “Perra”, “El bombón asesino” y versiones cumbieras de clásicos del rock como “Música ligera” y “Lamento boliviano”. El Puma volvió al escenario para cantar “Agárrense de las manos” junto a la banda, en un cruce que desató la ovación del público.
La noche cerró con “Yo soy sabalero” y “Doble vida”, dejando al público de pie, bailando y celebrando una fiesta intergeneracional que combinó emoción, ritmo y memoria colectiva. Una noche que quedará grabada como un homenaje a la música popular de ayer y hoy. Allí estuvo Zoe Burgos y nos deja las capturas de una noche, en la cual se bailó y se disfrutó mucho.
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