Catorce meses después de llenar el Luna Park a lo largo de dos noches y de presentar su propuesta solista por primera vez, René Pérez (Residente) volvió a la Argentina para mostrar dos nuevos singles y hacer la despedida de una gira que lo tuvo más de un año y medio sobre los escenarios de las diversas capitales del mundo.
Al Residente lo acompaña una banda multicultural influenciada por diversos estilos musicales, y en la que cada uno tiene su momento para lucirse. Al frontman se lo nota cómodo cuando sus músicos entran en trances musicales que hacen gala de su virtuosidad y de la clase con la que cuentan.
El concierto de dos horas y media de duración tuvo varias gemas de la placa solista del boricua, para destacar “El futuro es nuestro”, “Desencuentro” y “Somos anormales”. Las composiciones de Calle 13 tienen mucha preponderancia en un set list de 21 canciones y del cual la gente disfrutó muchísimo. Las temáticas desarrolladas tienen muchísima actualidad e historia a la vez.
“Adentro”, “Guerra”, “Muerte en Hawaii” son algunas de las menos hiteras que sonaron, pero que igualmente fueron acompañadas por un coro de muchísimas voces que se acercaron el Hipódromo de la Avenida del Libertador. La puesta en escena que acompañó el concierto fue de primer nivel internacional con visuales que llevaban al espectador a transitar la canción con todos los sentidos.
Hubo varios momentos en los que Residente tomó el micrófono y bajó línea sobre temas como la educación pública, el hambre y el origen de cada uno de nosotros, punto que fue el disparador de la producción de su disco. Sobre el final del momento cumbiero, que incluyó a “Atrevete” y “Cumbia de los aburridos”, pidió abrazos entre todos para saltar a la par y lograr los momentos más calientes de la noche.
Para el final quedaron “Fiesta de locos” y “El Futuro es nuestro” cuando ya habían pasado las doce de la noche. Esta quizás fue una razón para que el concierto finalice y nos deje con ganas de más y más. El show fue en el marco de una gira que ya había pasado por nuestro país, y eso quizás hace que sintamos que faltaron renovaciones en el set list, sin embargo, la entrega de los músicos sobre el escenario es total y la tensión que se vive a lo largo de más de dos horas hace que sea una experiencia muy recomendable para vivir.
