Rondaba el año 2005, una amiga me cuenta que va a ver con su hermano una banda llamada “El Bordo’ al Teatro de Flores, otro día los va a ver por zona oeste, y así a todo lugar donde tocase.
Al poco tiempo quise escucharlo, y otra amiga me presto los dos discos editados hasta ese momento: “Carnaval de las heridas” y “Un grito en el viento”. El veredicto, al escucharlos, fue captar a los pocos minutos que la voz de Ale Kurz tenía ese algo que identifica a una banda de las otras, y que la energía de los pibes de “El Bordo” recién empezaba.
Los años y la adolescencia me llevaron por otros rumbos musicales, pero el 7 d enero de 2017 pude saldar una cuenta pendiente. Verlos en vivo y ratificar que lo que había pensado hace muchos años seguía presente y había madurado íntegramente.
La noche empezó puntual con la gente de “EscaLópez”, y les siguieron los oriundos de Quilmes, “Salva”, quienes hacían su debut en el primer sábado de enero.
A las 21.15 salen los integrantes de “El Bordo” a escenario con un público que los recibe con banderas flameantes y coros vibrantes. Dieron inicio a un show de dos horas donde repasaron temas de todos sus discos de estudio, entre los temas no faltaron “Corazones olvidados”, “¿A dónde vas?”, “La banda” y “Los perdidos”.
Promediando el recital, el Mono de Kapanga sube al escenario y acompaña en voz “Silbando una ilusión”, un clásico en los shows de la banda. Cerca de las dos horas de concierto terminan la noche con “El regreso” y nos adelantan que están masterizando su nuevo CD, que verá su luz en marzo de este año.
En este verano cambiante, El Bordo dio inicio a este 2017 con la buena nueva de su nuevo material, rodeados de su gente que los acompaña en todas, a pesar del calor y de todas las vicisitudes. El concepto de familia sigue vigente en cada noche bordolina, a pesar de que ya han pasado casi dos décadas de vida.
