Sábado por la noche, y Sig Ragga se presentaba nuevamente en Capital, para seguir trayendo sus sonidos pertenecientes a «La promesa de Thamar», disco editado durante este año que finaliza. El público se acercó con un poco más de conocimiento sobre las canciones, a diferencia del concierto de Vorterix en octubre, el cual había sido muy cercano, con respecto a la fecha de lanzamiento de la placa.
Muchos estilos confluyen en las canciones de esta banda santafecina, la cual le escapa a todo tipo de rótulos y de cliches. La puesta en escena siempre tiene una vuelta de tuerca, que la hace más compleja aún y más arriesgada. Sig Ragga incomoda, y eso hace que su arte brille.
Fue un concierto que presentó una foto de la banda, y que seguramente cautivó a los que se acercan por primera vez a una banda que viene trabajando a paso firme por el centro y el norte de nuestro país. A eso hay que agregarle que cuentan con una proyección internacional, la cual dará frutos durante el año que comienza. A los nuevos escuchas de Sig Ragga les decimos que se tomen un poco más de tiempo que para cualquier otra banda, va a valer la pena seguramente.
