El sábado se presentó en La Tangente la banda de Benito Cerati, Zero Kill, para estrenar su nuevo disco “Unisex”. El lugar es un espacio moderno, con muy buena disposición del escenario, que permite disfrutar del show desde cualquier sitio.
La banda contó con algunos espectadores particulares, como Lisa Cerati, quien a la vez pasaba música previa al show y accediendo gustosamente a tomarse selfies con cuanto fan se le acercaba, Cecilia Amenábar, Guada Cerati, Richard Coleman y Adrián Taverna.
En la entrada se podía adquirir un ejemplar de su nuevo álbum, algo que quizás hoy resulte un poco antiguo? Pero bueno, estaba en formato CD. Se vivió un clima muy relajado, y el show, con espectadores de la generación millennials en su mayoría, se largó pasadas las 22 arrancando con “DIzzy” del álbum debut. Siguieron con Could ve been, Cuidado con la cabeza y Narciso.
La banda realmente suena muy sólida, con Benito a veces solo cantando, a veces con un teclado y a veces con la guitarra Strato L&G de su padre Gustavo, pasando de un pop a un rock en un instante.
El décimo tema fue un cover de Soda Stereo, un poco diferente al principio, pero al darse cuenta el público que se trataba de Hombre al agua, enseguida fue cantado por la banda y los espectadores.
Llegando casi al final, Benito preguntó a qué le teníamos miedo, y dijo que cuando contara hasta tres, cada uno diga en voz alta a que le temía. Algunos hablaron, otros prefirieron guardar el secreto. Benito dijo que le temía a los americanos y comenzó I’m afraid of americans.
La polémica de la noche tuvo que ver con: quien sabe por que, Benito tuvo la idea de “promocionar” su show, sugiriendo a sus fans vía Twitter, que en lo posible vayan drogados. Luego tuvo que salir a aclarar.
Los últimos temas fueron Waving Goodbye y Reencarnar. No hubo bises, el público quedó conforme y muy lentamente fueron abandonando la sala. Algunos lo esperaban después del concierto para saludarlo.
