«Vamos las bandas»

Noche de Reyes en Niceto

Ni vos, ni yo, ni muchos de los curiosos que se dieron una vuelta por el clásico antro de Niceto Vega y Bonpland, creo que realmente entendieron lo que paso el frio viernes que paso.

Se vivió como una misa desde muy temprano, si, MUY, como es un clásico de los seguidores de “Patricio Rey”, ahora transformado en “Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado”. Se podía oler el ambiente ricotero por los pasillos de Niceto.

Totalmente agotado el recinto, el comienzo fue con el rock industrial de la mano de Charles Bardon. Sorpresivo para algunos, quien se iba a pensar que una amoladora y una pala podrían funcionar como instrumentos?

Aun así el show, fuera de los conceptos de la noche, nos sorprendió con muestras de influencias extranjeras como Rammstein, la gente supo llevar esa diferencia y mostró respeto a la propuesta. Sobre el final, fue invitado a lo largo de unos temas, y como adelanto del show que venia, Gaspar Benegas.

Luego vino el turno de La mono, banda comandada por Gaspar, también en voces. Un set efectivo para presentar su primer disco con su formación de power trio. Ante los continuos (y hasta molestos) pedidos de temas del indio, Gaspar respondía que nadie podía hacer los temas del Indio, mejor que con él.

La noche término ya pasadas las 11, con el gran show de Baltasar Comotto y su banda, quien de principio a fin, se mostró histriónico, saludablemente ruidoso y trayéndonos el rock and roll que muchos esperábamos escuchar. En el rock ya hay muy pocas sorpresas, así que lo anunciado se produjo y Gaspar se sumo a la banda de Baltasar a tocar temas clásicos, junto a más invitados y miembros de los fundamentalistas, que estaban repartidos por todo el recinto.

El clamor de los fanáticos por fin se pudo satisfacer cuando sonaron los acordes del clásico “Masacre en el Puticlub”, y a partir de ese momento todo Niceto se encendió en lo que fue un set de 6 canciones históricas, las cuales fueron“Mejor no hablar de ciertas cosas”, “Sucio y Desprolijo”, “El arte del buen comer” y cerraron con “Pabellón Séptimo” invitando, todavía con mucha adrenalina encima, a los presentes para continuar la fiesta en el bar de enfrente, con el que prometían un contacto mas personal con su público, y como no podía ser de otra manera, la música de fondo serían Los Redondos.

 

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