Otro de los artistas más esperados en la primera noche del Cosquín Rock fue Trueno. Joven pero con un gran vértigo en su carrera, la cual viene creciendo a pasos exponenciales. Una banda muy afilada que le da un sonido diferente al vivo pero sin perder la esencia de lo que el artista quiere transmitir. Gente de todas las edades se acercó para un vivir un concierto muy caliente y con una argentinidad muy al palo.
La grilla del Cosquín sabe de renovación, el talento joven sigue apareciendo y debe estar reflejado, por eso Trueno ganó un lugar central en la primera noche. Un manejo total del escenario y un concierto que juega con diversos estilos y matices. A Mateo se lo ve cada vez más sólido en el vivo, aunque a veces apele a lugares comunes (algo también que es así por su juventud).
En estos días, Trueno estuvo en el Lolla de Buenos Aires y en Mendoza, el «Bien o Mal Tour» continúa, y las próximas paradas serán Ecuador, Colombia y México, demostrando lo exitoso que viene siendo este disco. Luego de los Lunas de fin del año pasado, seguramente algún estadio será el próximo venue que recibirá al artista.
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