Es importante siempre destacar las bandas que vienen desde abajo sin sponsors de ocasión y llegan a escenarios de alto calibre en nuestra ciudad. Los chicos de Sygma, con su disco «Lo que uno elige» llegan a Teatro Vorterix el próximo 10 de octubre. De todo lo que rodeó la placa y la producción charlamos con Alan Mezger, bajo y voz de la banda.
Un nuevo disco renueva ideas, ilusiones y panorama. ¿Cuáles son las temáticas que quiso abarcar Sygma en esta placa? ¿Cuál fue la manera de trabajar la composición?
Una vez que terminamos de redondear las maquetas de las canciones que probablemente pasarían a integrar el disco, nos sentamos a hablar de qué sensaciones nos transmitían cada una de ellas desde lo musical y sonoro. Ahí debatimos, por un lado, a qué temáticas nos resultaba coherente vincularlas y, por otro, qué otros asuntos nos inquietaba comunicar que quizás no habían surgido a la primera, pero a los que se les podría encontrar un lugar.
El hilo conductor de esta placa terminó centrado en distintas batallas, algunas que apuntan a lo social y cultural, y otras a lo más íntimo y personal. Batallas en las que se enfrentan distintas caras de nosotros mismos, determinando nuestro andar individual y colectivo. En una realidad en la que estamos permanentemente expuestos a dificultades y obstáculos, que nos fuerzan a crecer y auto superarnos para no padecerlos.
Algunos hablan del tercer disco como el de maduración de un proyecto, actualmente los tiempos se acortaron. ¿Cómo ven ustedes estas ideas?
Depende mucho de cómo haya sido concebido ese proyecto. No es lo mismo una banda compuesta por músicos que ya han tenido experiencias anteriores en otros proyectos musicales que se juntan y graban un primer disco, a una banda de jóvenes que hacen literalmente su primera experiencia de componer y entrar a un estudio a grabar con todo lo que eso implica. Nuestro caso fue este último. Cuando la banda empezó era nuestra primera experiencia, entonces claramente hablar de un tercer material nos agarra en una etapa mucho más madura, y eso puede apreciarse al comparar nuestros discos entre sí.
Con respecto a los tiempos, estamos en un momento donde las bandas que recién comienzan cuentan con mucha más información y herramientas que por supuesto aceleran esa maduración, lo cual es super positivo y favorece a que la vara musical se siga elevando.
Pusieron la obra en manos del Negro Villacé y de Luciano Lucerna. ¿En cuales fortalecieron a «Sygma»? ¿Cómo era el feedback y la dinámica dentro del estudio?
Con ambos el feedback fue estupendo. Nos han aportado muchísimo cada uno en lo suyo. El Negro nos aportó esa sonoridad fresca y moderna que estábamos buscando, sumado a su énfasis característico en lograr buenas canciones y cuidar mucho las melodías vocales. Nos ayudó también a abrir la cabeza y explorar aún más en el audio de las guitarras, cosa que le aportó texturas muy variadas al álbum.
Dentro del estudio hubo mucha interacción y muchas decisiones tomadas en conjunto, ya que había plazos que cumplir con el disco. Queríamos lanzarlo un mes antes de la fecha presentación, así que pasamos muchos días internados en Estudio Humano para ser más resolutivos y llegar bien con todo. Lucerna ya venía siguiendo el proceso de producción, grabación y mezcla del disco, tiene su estudio personal dentro del edificio/complejo Humano; y terminó de potenciar todo con el mastering, logrando la contundencia y el color que pretendíamos.
Son de Exaltación de la Cruz, y llegan a Vorterix en unos días. ¿Qué significa para ustedes todo eso? ¿Por qué este era el momento de apostar en un concierto así?
Es un sueño hecho realidad. Cuando empezamos, estoy seguro que ninguno de nosotros imagino que podríamos aspirar a algo así, y es un paso enorme que asumimos con mucho compromiso y del que estamos muy felices. Si bien el contexto actual del país no es el mejor para hacer apuestas fuertes, sentimos que era nuestro momento de hacerlo.
Veníamos haciendo 4 o 5 shows importantes por año en Capital, en salas que están quizás un escalón por debajo de lo que pueda ser Vorterix y notando una rotación fuerte de público entre ellas. Este año iba a venir de la mano del disco nuevo, y cuando lo planificamos decidimos apuntar a hacer una sola fecha en Capital pero en una sala un poco más fuerte, concentrando todo ese público en una única gran noche que nos permita no sólo montar un show superador a todos los que dimos hasta el momento, sino que generar aún más ruido con el disco nuevo por fuera del círculo de público que ya nos conoce.
¿Qué podemos adelantarle a la gente que va a acercarse al show?
Que van a encontrarse con una puesta diferente a las que hemos mostrado hasta ahora. Estamos volcando la trama conceptual del disco a todas las aristas del concierto, desde las visuales, escenografía, vestuario, puesta de luces, etc. El 70 por ciento del show estará centrado en repertorio nuevo, lo cual le va a dar toda una sensación renovada al set, y obviamente no vamos a dejar de tocar también algunas canciones de nuestros discos anteriores, sumado a alguna otra sorpresa que tenemos preparada.
Hay un video del primer corte «Línea de Fuego». ¿Cómo se sienten con la parte audiovisual?
Así es, el video de «Lo Que Uno Elige» que fue realizado por Glenfada Films. No podemos sentirnos más felices y satisfechos con su trabajo. Han puesto lo mejor de sí y logrado plasmar lo que estábamos buscando a la perfección, y así lo recibió el público. Causó bastante revuelo alcanzando las 12 mil vistas en dos semanas y tuvimos excelentes devoluciones. Hoy en día cuidar el costado audiovisual es fundamental, y con Glenfada Films sentimos que lo tenemos cubierto de la mejor manera posible.