Rhapsody Reunion | Palermo Groove | 11.01.2018
Mientras el verano hace estragos en la ciudad con un calor digno de historias épicas de dragones y batallas ancestrales los italianos de Rhapsody (con su formación casi original) visitan por segunda vez en menos de un año la capital argentina para traernos la segunda parte de su Farewell Tour, y como era de esperarse hordas de vikingos pelilargos repletan el pequeño recinto palermitano de Groove, un mar de remeras negras en pechos fieles se congregan en la puerta como esperando el llamado a la batalla, nada los reúne tan salvajemente como el llamado del metal sinfónico de nuestra adolescencia desbordada.
In Tenebris… Fabio Lione, Dominique Leurqui, Patrice Guers, Alex Holzwarth y el gran Luca Turilli suben al escenario entre el humo del calor y par de dragones decorativos a los costados para iniciar la noche con el himno del año 2000: “Dawn of Victory” donde incluso los bartenders del local corean el inolvidable “Gloria, gloria perpetua” y nos escuchamos como cientos de soldados caminando por Tierra Media, la sigue “Wisdom of the Kings” donde los violeros Turilli y Leurqui levantan sus armas al cielo con riffs gloriosos para sus seguidores.
Rhapsody es una banda clásica, que a pesar de haber dejado atrás su época más gloriosa sigue contando con un masivo apoyo de culto, el buen metalero nunca olvida los viejos momentos acompañados por discos que definieron una generación y un género casi por completo, “Power of the Dragonflame” y “Beyond the gates of infinity” son temas que cuentan con más de 15 años y aunque el cabello de Turilli empieza a caer no lo hace su fuerza en el escenario, es parte de la mesa redonda de los grandes del metal.
La voz de Fabio Lione es aguda y salvaje como siempre, bandas como Labyrinth y Vision Divine lo han visto pasar por sus filas y actualmente es el vocalista de la gigantesca Angra, escucharlo nuevamente junto a Rhapsody cantando una power ballad como “Wings of Destiny” no tiene precio, todos los fanáticos cantan al unísono, y a pesar del calor, es una experiencia increíble.
Uno de los momentos cumbres de la noche es la dedicatoria al gran Christopher Lee, actor británico mejor conocido por el papel de Saruman en “The Lord of the Rings” gran amigo y colaborador de la banda italiana que falleció en el año 2015, “Riding the Winds of Eternity” elevó las gracias y una oleada de aplausos de aquí a la eternidad lo acompañarán.
Una perfecta “Symphony of Enchanted Lands” da pié al drums solo de Holzwarth, salvajes minutos donde deja colar el tema de “Game of Thrones” casi imposible de no disfrutar. Más tarde harían lo mismo Guers en el bajo y luego el mismo Lione con una versión a capella de “Con Te Partirò” de Andrea Bocelli.
La noche cierra con una batalla épica digna de literatura que será contada por los hijos de nuestros hijos, una trifecta que incluye “Rain of a Thousand Flames”, “Lamento Eroico” y la maravillosa “Emerald Sword”, tres de las mejores del repertorio de Rhapsody, donde los gritos de Fabio se mezclaban con los coros (más o menos afinados) del público, eran cientos pero parecían miles, Rhapsody prometió volver y no defraudó, el fuego quedó encendido en el escenario y en la ciudad de Buenos Aires una vez más …Gargoyles, Angels of Darkness.