Llegamos casi a las 9pm y el Palermo Club seguía más o menos vacío. Todo estaba arreglado, la tarima lista, los instrumentos en posición. La gente, con ansias de escuchar a los famosos rockeros caraqueños, esperaban cantando y bailando al son de algunas otras bandas venezolanas: Caramelos de Cianuro, Desorden Público, Rawayana, La Vida Boheme, Zapato 3, Cuarto Poder, Tomates Fritos… Un remolino de nostalgia nos invade. Suenan los hits de las bandas venezolanas más emblemáticas de las últimas décadas. La gente bailaba y cantaba como si el recital ya hubiese comenzado.
El lugar comienza a llenarse. Rodrigo, vocalista de Viniloversus, sale del camerino y se acerca al lugar donde nos encontramos quienes vinimos a escuchar su música. Un par de fans se le acercan y con humildad Rodrigo conversa con ellos y se toma un par de fotografías.
Llegan los chicos de Jauuar y la fiesta comienza. El carisma del vocalista genera empatía en el público y todos se preparan para el rock. Un abreboca para el show de la noche bien planificado.
A las 10:15 vemos entrar a los músicos por el mismo sitio donde entramos nosotros. Se aproximan al público, saludan y vuelven al escenario. Comienza el recital, suena “Show me your money”, “Only hungry for you”, “So long school boy”. El público canta al unísono con la banda.
Vinilo siempre conocida por sus enérgicos conciertos y grandes riffs de guitarra no hizo más que complacer a su encantado público. Rodrigo siempre carismático conversaba muchísimo con su audiencia y en más de una ocasión aprovechó para lanzarse a tocar junto a ellos.
Luego de recibirnos con varias canciones de su último álbum, Days of Exile, Rodrigo habla de montarnos (todos) en una máquina del tiempo. A gritos su público reafirma las ganas de escuchar sus clásicos. “Juega Bien tus Cartas” y “Cocaína” fueron dos de las más pedidas. Le siguieron “Fácil Decirlo”, “Yunque”, “Dos secretos”, “Llámame y desaparezco”. Rodrigo pide sugerencias al público y todos gritan distintas canciones. De repente nos sorprende con un clásico del rock norteamericano, el riff de Johnny B. Goode comienza y algunos nos emocionamos. Para cerrar el concierto, “Ares” una canción crítica al gobierno venezolano y “Amnesia Invocada” terminaron de volver loca a la gente en el lugar.
Al final del concierto, pudimos conversar con Alberto Duhau, guitarrista de la banda, que nos comentó lo emocionado que se sintió tocando nuevamente en Latinoamérica, especialmente en Argentina. “Es una onda muy diferente que tocar en Miami. Acá estamos en la cuna del rock y se siente”. “De verdad que hacer un trabajo completamente en inglés fue todo un desafío para nosotros, pero estamos muy complacidos con lo que resultó al final” dijo Duhau. Juan Victor Belisario, el bajista, también hablo muy bien del recibimiento por parte de compatriotas y argentinos por igual en la capital porteña, dando el guiño de que quizás puedan volver más pronto de lo que se piensa a Buenos Aires para un tour más extenso.