Rayos Láser volvió a deslumbrar la Capital con su rock pop espacial, sus grandes canciones y una gran química en el escenario. Los cordobeses no son extraños ya para un público porteño que canta sus canciones y los hace sentir bienvenidos. Con un set mediano, la famosa sala de La Tangente fue testigo del gran despliegue del trío presentado su último disco “Un regalo tuyo”.
El encargado de abrir el show fue Nicolás de Sanctis, guitarrista de Indios, con un solo set de su primer disco “La despedida y el jardín”. Su show en completa oscuridad junto con su hipnótica voz levantó el interés de un público disperso en sus conversaciones y tragos. Sanctis sabe como lograr demostrar sus más melancólicos relatos sin aburrir, con una calma irremediable. “Tardes en tu cuerpo” canta mientras solo una luz azul lo dibuja en el escenario. Te relata una historia de un amor olvidado, pero que aun está presente.
Llega el momento de Rayos Láser, quienes empiezan potente con “Un regalo tuyo” mientras todos en el público empieza a corear como si se tratara de algún clásico del rock. La voz de Thomas Ferrero es una melodía suave para los oídos, que respaldada por sus compañeros, te dan momentos de subidas como tranquilidad. Armonía es la palabra clave que puede definir lo que hacen en tarima.
Varios temas de sus pasados discos como “Lo que digo” y “Fascinación” lograron darle a su fanaticada más fiel un buen gusto en la boca, pero sin duda la presentación de sus nuevos temas se robó la noche. La fuerza del trío en esta nueva producción se refleja perfectamente en vivo, alternándose tanto los instrumentos como el protagonismo en cada canción.
Queda claro que le queda mucho recorrido a Rayos Láser, pero mientras tanto pisan fuerte y van construyendo una gran carrera.