La bestia sigue girando por el mundo y Buenos Aires es indiscutiblemente una escala obligada.
Nos visitaron 5 veces en los últimos 10 años.
Teniendo en cuenta que cada tour mundial tiene 2 o 3 años de duración, no hay que ser un gran matemático para entender que básicamente la bestia se la pasa de gira y que Argentina forma parte de los destinos que casi siempre estuvieron presentes en sus recorridos.
Definitivamente la vida “on the road” como dicen las bandas anglosajonas forma parte de su ADN desde siempre, ya que desde su primer gira en 1980 hubo sólo 5 años (no consecutivos) en los cuales no estuvieron dando vueltas por el globo. Pero hace ya un tiempo que no transitan carreteras sino rutas aéreas a bordo del Ed Force One, cuya más reciente versión es un Boeing 747-400 piloteado desde la gira de The Book of Souls por el mismísimo Bruce Dickinson, calificado capitán de aeronave además de feroz vocalista de la banda desde 1981.
¿Qué nos van a ofrecer esta vez?
Algo que también caracteriza a Maiden es no necesariamente salir de gira para presentar nuevos trabajos, evidencia de esto podrían ser los 11 álbumes en vivo que llevan editados oficialmente durante su carrera. Y precisamente en 2019 nos traen la segunda parte de su “Legacy of the Beast World Tour” cuya estética evoca vitrales que podrían ser de la edad media, casi como ratificando la trascendencia e influencia que dejaron y siguen dejando en la historia del rock/metal internacional y en todos sus fieles seguidores, mientras que el concepto general se inspira en el videojuego para dispositivos móviles y comic del mismo nombre; ambos de reciente lanzamiento.
Un show que ya concretó la primera fase de su gira en el viejo continente con un 98% de localidades vendidas en 38 fechas, y que según los críticos internacionales promete estar a la elevada altura de esta legendaria banda tanto desde lo musical como desde lo visual con escenografías grandilocuentes y legendarias que probablemente no le tengan nada que envidiar a las recordadas del tour Powerslave.
Esperaremos ansiosos entonces a Maiden una vez más, para difrutar una bestial noche de sábado el próximo 12 de Octubre. ¿La sede? Un auténtico Fortín digno de aguerridos soldados: el estadio José Amalfitani (o Vélez Sarsfield), que aguarda desbordarse una vez más de heavy metal del bueno.