Noche de sábado primaveral, pese a que la estación no se haya inaugurado oficialmente, con el clima ideal para sorber una buena bebida fresca y disfrutar de una experiencia a la que nos hemos tenido que acostumbrar, la de ver bandas en vivo en venues con público presente, pero desde la comodidad del hogar.
El acto que nos convoca es el espectáculo de Pedro Aznar, quien desde que la pandemia azota, ha estado muy activo brindando memorables shows en solitario desde su hogar, con sus bellos felinos rondando, para sus seguidores a través de redes sociales. Esta vez, la propuesta es con su banda, en un show en vivo transmitido desde el escenario Sur en Pompeya, por medio del portal Suena En Vivo.
El show arranca puntual a las 21 horas, con la batería tan característica de Mientes, al que Pedro se suma con su línea de bajo, cometiendo un pequeño pifie, que queda rápidamente olvidado por su ejecución, su voz, y más tarde por un solo de bajo que la descose, elevando la temperatura del espectáculo de manera muy veloz.
A continuación, bajan un poco los decibeles con bellos temas como Par y Rencor, esta vez con Pedro en guitarra acústica y piano, respectivamente.
Pedro nos cuenta que la próxima canción está inspirada en pasajes de la obra Las Puertas de la Percepción, de Huxley, el tema en cuestión es Sol de California, que es seguido por las apacibles Como un León y Refugio, que suma bellas texturas con arpegios de guitarra entrelazados por las melodías de sintetizadores.
La excelsa banda está compuesta por Federico Arreysegor en teclados, Coqui Rodriguez en guitarras, Julián Semprini en batería y Diego Sánchez en reemplazo de Alejandro Oliva en percusión. Todos a su vez aportan coros y ocasionalmente otros instrumentos según la pieza musical.
En dos o tres momentos, se buscó darle una cuota de interactividad al show, con Pedro leyendo comentarios y saludos que la gente dejaba en Twitter, hasta le cantaron un feliz cumpleaños improvisado a Mónica, una de las asistentes virtuales.
El show lamentablemente estuvo atravesado por una serie de inconvenientes técnicos, por momentos el audio se perdía y no se lo escuchaba a Pedro cantar o tocar; pero lo más molesto sin dudas fue que varias veces en la transmisión la pantalla se ponía negra y eran necesarias varias cuotas de paciencia y de f5 para que la cosa volviera a arrancar.
De a ratos, la imagen también sufría excesivos glitches, que en principio parecían un efecto propio del show, pero eran demasiado recurrentes. Evidentemente a esta modalidad de conciertos en streaming le queda un largo camino por recorrer para que la transmisión esté a la altura del espectáculo que los artistas con tanto esfuerzo llevan a los escenarios.
En 2019 se editó el álbum Abrazo de hermanos, hecho en conjunto con el músico chileno Manuel García, que ganó recientemente el premio Gardel al álbum conceptual. De esta obra se interpretaron los temas Cuando se fue, que trata acerca de la violencia de género, Si no hablamos, que fue incluida en la película Tengo Miedo Torero, y El espinero, que contó con el lujo de un magistral solo de Federico en piano.
Es hora de presentar algunos temas inéditos como Mientras, Dejando la tormenta atrás y el blusero En espejo.
Nocturno suburbano es un bellísimo tema, que según las propias palabras de Pedro tratan sobre el encanto y a la vez el espanto de vivir en un lugar, cómo es su natal Liniers, donde si bien está en plena Ciudad de Buenos Aires, mantiene aún hoy en día un ritmo que parece ser más calmo, pero donde el qué dirán y la mirada del otro tienen mucho peso en la conciencia de sus habitantes.
Luego de 40 años de una trayectoria increíble, no es novedad el enorme talento de Pedro como músico y compositor, pero aún resulta sorprendente, al menos para este cronista, el despliegue musical que ostenta este músico en sus shows. Por un lado, en la cantidad de instrumentos ejecutados, sólo en este show lo vimos tocando varios bajos de 4 o más cuerdas, un contrabajo eléctrico de 5 cuerdas, guitarra acústica, guitarra eléctrica semihueca, mandolina y piano (probablemente me olvide de algo más). Pero por otro lado es notable como sin ningún tipo de prejuicio, aborda estilos musicales de lo más diversos, desde el bolero, tango, temas rockeros tocados en drop D, pop, folclore, jazz rock, y podría seguir por varias líneas.
Van llegando los últimos tramos del show, donde suenan piezas como el tango-bolero Última Pieza, Fugu (pez globo), una canción que habla sobre tomar riesgos en la vida, la candombera Dicen que dicen y Tango Putain, con una letra llena de lunfardo porteño.
Para el final se rompen las sorpresas y los lujos, inaugurados por una hermosa interpretación de Los Dinosaurios, de Charly García, proveniente del álbum Clics Modernos de 1983, en donde si bien es uno de los discos emblemáticos de la carrera solista de Charly, Pedro tuvo una participación fundamental como intérprete, en el proceso creativo y en su grabación en New York.
Luego suena Quebrado, una de las canciones más memorables de la carrera solista de Pedro. Seguido de una maravillosa versión de Shape of my heart de Sting. Otro cover que nos sorprende gratamente es Karma Police de Radiohead, en una lograda y respetuosa versión.
Una canción ajena que Pedro supo hacer propia es A primera vista, originalmente de Chico César, en esta ocasión interpretada en Piano y voz. Personalmente prefiero la versión en guitarra, voz y cuerdas, pero sin dudas es una de esas canciones que logran despertar emociones.
La despedida es con La pregunta, y de esta manera concluye mi primera entrega como cronista a la distancia. Las dificultades técnicas y el todavía deficiente servicio de conciertos vía streaming pueden volver bastante frustrante por momentos este tipo de experiencias, pero en este caso, la calidad musical que propone este artista y su banda logran subsanar cualquier mal trago producido por los baches tecnológicos.