Los Colores y Zion Zoo dos bandas de sangre venezolana radicadas actualmente en Buenos Aires, pusieron a gozar a La Tangente. El público, mayormente venezolano, se unió y rememoro canciones clásicas de su cultura. Zion Zoo, abrió la noche con sus canciones de letras optimistas y un instrumental amplio. Los instrumentos que componen la banda son una guitarra, bajo, batería, teclado y voz. Si bien el reggae es su género principal, la banda no se limita a él, sino que se extiende al rock y a la psicodelia por momentos. Hacen hincapié en adherir sonidos pintorescos e intensificar sus instrumentales.
Alexander Butto quien le pone la voz al grupo maneja muy bien la cadencia y el tono típico del reggae. Sin embargo, eso también resulta un poco contraproducente por su falta de diferenciación. Sus estrofas rapeadas, en cambio, sí fueron notables. Andrés Romero, el baterista, fluyó sus ritmos con una exactitud envidiable durante todo el concierto. Daba placer seguir su ligereza y naturalidad. La guitarra cumplía con los rasgueos sencillos del reggae, pero también al momento de los instrumentales largos se desataba para provocar momentos de trance. El bajo también tuvo espacios en los que se lució. Su puesta en escena fue una conjunción de letras reflexivas esperanzadas, una voz profunda pero monótona y un instrumental ordenado con algunos momentos de explosión. Movió y en cierta manera concientizó a los asistentes.
Alejandro Sojo, el líder de la reconocida banda venezolana Los Colores, interpretó los clásicos temas del grupo y también les dio un lugar a sus nuevos singles. El público se encontró eufórico por verlo y poder cantar sus canciones una vez más junto a sus compatriotas. Sus canciones rock pop contaron con una especia romántica por sus letras y la dulce voz de Alejandro. Fue una experiencia emocionante escucharlo, se distinguían sentimientos de entusiasmo, desazón y euforia en una misma canción. El instrumental facilitaba el baile constante, y daba el guiño para que lo hagas en compañía. “No Llegues Tarde” y “Clásico” fueron dos canciones que contuvieron estos elementos y pusieron a rugir la voz de Alejandro en los estribillos.
Desde el comienzo, la audiencia venezolana cantó cada letra de las canciones lanzadas por la banda. Cada pausa y cambio de ritmo era copiado a la perfección. Eso da la pauta del fanatismo que existe por ellos en el país. Los temas nuevos de Alejandro Sojo tuvieron un estilo más de balada, donde la voz era la mayor protagonista. Canciones lentas y todavía más nostálgicas. Más parecidos a temas como “Anti Gris” y “Nos Vamos Los Dos”, donde uno rememora enamoramientos e historias pasadas que lo marcaron. Los Colores tienen esa fórmula en las estrofas que te tocan la fibra y hacen que quieras memorizar las letras para cantarlas con pasión. En otros instantes, te liberan para que descargues esos nudos y palabras que no fueron dichas. Te muevas y sacudas el remordimiento.