Un concierto histórico que va agigantando su historia a medida que pasan los años, cosas que pasaron arriba y abajo del escenario que lo transformaron en un show muy particular. El 9 de agosto de 1986, Freddie Mercury tenía su última noche sobre el escenario al frente de Queen, el resto es un largo camino con una enfermedad que lo debilitaba cada día más.
Lado B es una sección, encabezada por Nicolás Petrone, que te cuenta historias desconocidas sobre artistas y grandes momentos de la música. En esta oportunidad, Nicolás profundizará sobre todo lo ocurrido en el Knebworth Park de Londres. 120.000 personas asistieron a ese show que perdurará en la historia y que puede ser comparado con algún Woodstock o, viniendo para nuestros lados, con alguna noche del Indio Solari.
Muerte, nacimiento, acampes interminables, incidentes antes, durante y después del recital, todo eso condensado en un par de días. En lo que respecta a la música, Mercury estuvo al frente de Queen como siempre lo hizo, de una manera impecable y con un set list que transitó todas las épocas.
En ese momento algo flotaba en el aire, pero nadie sabía que estaba pasando. A pesar de su enfermedad, Freddie Mercury siguió grabando y dejó algunos discos más que hoy siguen siendo escuchados y disfrutados por varias generaciones.