Peces Raros en La Tangente
El cuarteto rocktrónico de la plata, una forma de decirle a la mezcla del rock y la electrónica, agotó las entradas de La Tangente y fue introducido por el DJ set de Manu Rodriguez. Peces Raros, además de tocar los temas de sus dos discos ya lanzados, presentó cinco canciones del próximo “Anestesia” y dos de estos los hizo junto a Fer Barrey, percusionista de Los Espíritus.
El DJ Manu Rodriguez, creador de wahrmusic, comenzó el evento con un set de electrónica house y progressive. Su música fue aumentando la intensidad lentamente, de forma progresiva como lo explica su género. El ambiente que generaba con las luces y su música era oscuro, de aspecto introspectivo. Alrededor de 100 beats por segundo tenía su electrónica en un principio y movía a la audiencia a un ritmo pendular. El show fue creciendo en velocidad e intensidad, el péndulo se transformó en movimientos más rápidos y entrecortados. Cómo buen deep y dark progressive el set contó con pausas en los beats para darle presencia a los instrumentales y un tiempo adecuado para que el público reflexione.
Peces Raros desplegó un show tiempista, detallista y fluctuante. Digo tiempista porque su estructura de concierto es similar al de un set electrónico, la música nunca se detiene, es ininterrumpida y si existe alguna pausa, es porque está pensada y cronometrada. Esta forma medida hace que el concierto sea una especie de viaje guiado. Para lograrlo, los peces alargan las canciones mediante transiciones eclécticas entre una canción a otra. Utilizan una variedad de instrumentos algunos de esencia electrónica cómo el drum machine, los sintetizadores y la percusión electrónica y por otro lado los más humanos, dos guitarras, un bajo y una batería.
“Parte de un Mal Sueño” fue el álbum que más se escuchó en este concierto y la canción homónima fue la que inició el show. La primera parte contuvo 10 canciones, 7 del álbum mencionado y tres de Anestesia, “Muertos de Miedo”, “Barrio Adentro” y “No van a Parar”. Estos nuevos temas que cumplen con el mismo carácter musical que “Parte de un Mal Sueño” fueron incluidos con total naturalidad y fluidez. El sonido nunca se agotó durante este tiempo, y las metamorfosis entre una a otra la hacían instrumentales electrónicos o más rockeros de la mano de los solos de guitarra de Marco Viera. La voz principal de la banda está a cargo de Lucio Consolo quién alterna entre un estilo seductor, cautivador a otro más violento y contundente con modificaciones sutiles en su voz.
Los Weird Fishes (canción de Radiohead que inspiró el nombre de Peces Raros) tienen la especialidad de atravesar dos géneros como el rock y la electrónica llegando al estado más puro de ambos. La batería de Benjamín Riderelli le da un cuerpo rockero a la música, pero al mismo tiempo recurre a la percusión electrónica en ciertos temas. Al mismo tiempo, sus golpes no cesan, los mantiene durante un recorrido de 45 minutos. Del bajo se encarga Mariano Sosa Acosta, le da la referencia al resto, ondula el sonido y se acopla fácilmente al género que esté sonando. La transferencia de un género a otro se puede notar, por ejemplo en los riffs de guitarras que hunden la música en la esencia del rock y se van diluyendo en las composiciones maquinales.
Peces Raros se está convirtiendo en la representación de la música de esta nueva generación. Atrapa al público del rock alternativo y al de la electrónica también. Las melodías y la conjunción de instrumentos encantan a la gente y los trances los hipnotizan. Sus letras entusiasman a los jóvenes identificados con la cultura musical actual, engloban procesos como romances, viajes, escapes y comprimidos neuro ficcionales. Como estudiantes de Bellas Artes ellos traspasan su arte más allá de la música. Sus influencias recorren autores de distintas artes, y en lo que gestan se puede advertir la presencia de ello. En su marca de fiesta, Algo Raro, se puede notar esta conjunción artística en su temática.
Esta ola se agranda día a día, Peces Raros nos muestra una cara diferente a mucho pero que se amalgama a una gran parte de la juventud vigente. Baile, reflexión y cultura esas son las bases de lo que representan. Son una cara de la búsqueda de lo desconocido, salir del molde para descubrir y ser los creadores de lo que se viene.
Los Peces nadaron sin obstáculos en las mentes de los presentes. Nos adentraron a diversos laberintos y nos desataron algunos cordones. La cara de sorpresa y satisfacción del público significaron que dejaron una huella en la vida musical de los presentes.