A veces las palabras deberían quedar de lado, el show del sábado último en el monstruo de la calle Bouchard tiene mucho de eso porque Carajo dejó a todos boquiabiertos, demostró que juega en las grandes ligas, y su propuesta no tiene que ver con sólo sonar fuerte. Una puesta en escena impactante, de los mejores que se vieron en los últimos años, y una lista de temas equilibrada los tuvo con su mejor cara para el festejo de los quince.
Todos los clásicos estuvieron a la orden del día, los invitados (Luciano de Attaque, Fer de Catupecu, Marcelo de Contravos, entre otros) dieron un salto de calidad a una noche que tuvo brillo constante. Los temas nuevos muestran otra cara de la banda, dejando entrever el talento de Corva, Andy y Tery. Carajo se expande musicalmente disco a disco, y si a eso le suman saltos cualitativos y estilísticos en sus conciertos estamos hablando de algo difícil de encontrar en nuestra escena.
La gira de festejos continua, y los tendrá por Villa María, La Plata (se reprograma el show suspendido), y un bonus track en el Teatro Vorterix. Carajo es constancia, trabajo, profesionalidad, desafío, riesgo, humildad. Los tres aman lo que hacen, y eso se nota en cada paso, en cada decisión que toman. De nuestra parte solo queda pedir por quince años más de canciones.
