El 13 de octubre de 2024, el Harlem Festival vivió una segunda jornada vibrante en la Estación Belgrano de Santa Fe, donde una amplia diversidad de géneros musicales y momentos únicos lograron cautivar al público.
El día comenzó con una actuación fresca a cargo de Sofía Mora, cuya energía juvenil y talento rápidamente conquistaron a los asistentes, marcando el tono de una jornada que estaría llena de sorpresas.
Uno de los momentos más especiales del día fue la colaboración entre El Purre y Mery Granados. Su actuación conjunta creó una atmósfera mágica, con un juego de voces y melodías que envolvió al público y generó una conexión íntima con cada uno de los presentes, confirmando el éxito de su colaboración artística.
Willy Bronca trajo su potente sonido a la escena, haciendo vibrar al público con su energía imparable y presencia escénica, elevando aún más el clima del festival. Poco después, la nostalgia se hizo presente con Cruzando El Charco, quienes ofrecieron un emotivo regreso a Santa Fe. La banda deleitó a la multitud con un repertorio cargado de éxitos, destacándose la interpretación de “Por qué”, tema icónico que provocó una respuesta entusiasta de los fanáticos, transportándolos a los recuerdos de su aparición en Floricienta.
La emoción alcanzó su punto más alto cuando La Vela Puerca subió al escenario. Los uruguayos, con su inconfundible estilo, lograron que la multitud cantara cada una de sus canciones, creando un ambiente de celebración colectiva. Con clásicos que abarcaron toda su carrera, la banda reafirmó su conexión especial con el público de la región, consolidándose como una de las favoritas del festival.
Finalmente, el gran cierre estuvo a cargo de Trueno, quien entregó una actuación explosiva que mantuvo al público en pie hasta el último segundo. Con su inagotable carisma y energía, el joven nacido en La Boca desplegó un show cargado de trap y rap, dejando en claro por qué es una de las estrellas más grandes de la escena urbana actual. Su presentación fue el broche de oro perfecto para una jornada memorable.
La fiesta no terminó ahí, ya que la Fiesta Picheo 808 cerró el día con una selección de beats urbanos, trap y reggaetón que mantuvieron la vibra festiva hasta el final, despidiendo a los asistentes con una explosión de energía.
Además de la música, el Harlem Festival ofreció una experiencia completa para los asistentes. Entre los atractivos se encontraban una cancha de básquet, un estudio móvil donde los asistentes pudieron grabar su propia música, y espacios interactivos para personalizar camisetas y participar en trivias. Un sector VIP y un patio gastronómico también contribuyeron a que el público pudiera disfrutar de momentos de relax entre los shows.
El segundo día del Harlem Festival fue una combinación perfecta de emociones, nostalgia, colaboraciones y momentos de pura fiesta, consolidando al evento como uno de los imperdibles de la escena cultural de la región. Si querés repasar, el día 1 te dejamos el link de la crónica.
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