La segunda noche de Guasones en Museum mantuvo el calor de la primera, «Hasta el final» tuvo su bautismo y mostró que de a poco se va sintiendo cómodo en el vivo. El ojo clínico de Pablo Santana estuvo por la noche de San Telmo.
La segunda noche de Guasones en Museum mantuvo el calor de la primera, «Hasta el final» tuvo su bautismo y mostró que de a poco se va sintiendo cómodo en el vivo. El ojo clínico de Pablo Santana estuvo por la noche de San Telmo.