Ya entrada la madrugada del viernes, Churupaca salió a escena para brindar una noche más de calor, alegría y sonidos provenientes de tantos estilos, que a veces es difícil detectarlos o enumerarlos. El lugar elegido fue Santos 4040, espacio que viene ganando cartel en el último tiempo, todo esto en un marco puesto por un público festivo y con muchas ganas de divertirse.
Desde el primer acorde, la sonrisa y la voz de Juana Aguirre gana protagonismo, deleita y conquista, la banda acompaña de manera perfecta y lleva a pasear por muchos climas. Las cuerdas, las acústicas, todo va en sintonía de alegría y entusiasmo. Llama la atención el intenso camino que viene transitando Churupaca con tan solo 4 años de vida. Las redes sociales ayudaron, y ellos capitalizaron ese envión para llegar hasta Chile.
Para los dormidos, el 16 de este mes, en Santana Bar, será la última fecha de un año que los mantuvo muy activos, y con canciones nuevas prestas a salir. Churupaca invita a sumarse, su calidez y su corazón es grande para seguir creciendo concierto a concierto.
