Jueves a la noche en Buenos Aires, llueve, y Corrientes divide las aguas de la avenida. De un lado el Gran Rex con Chano, del otro el Opera con una de las mejores bandas de la Argentina, Escalandrum.
Pasadas las 21 hs arranca el recital, para hacer un repaso por sus 20 años de historia. Entre tema y tema, será Daniel Pipi Piazzolla, quien se encargará de anunciarlos con su pequeña historia, de parte del compositor de la misma.
Tocan Momo, de Nicolás Guerschberg, palabra que describe la sensación horrible después de comer mucho y no podés hacer nada. Siguen con Vagualera. Mas adelante apareció un tema de Mariano Sívori, quien se lo dedicó a su hermano que vivía en Barcelona y le puso… Sevilla. Pero ese tema lo hizo hace diez años, y ahora el hermano vive en Sevilla.
Daniel siguió contando acerca de todo el esfuerzo que les costó hacer el último disco grabado en Abbey Road, pagando todos juntos los pasajes y demás gastos, y así todos gastaron lo mismo y ganaron lo mismo. A lo largo de la noche también comentó que el grupo ya cumplió 20 años pero va a durar para siempre, así que le van a dar hasta que no puedan más.
Luego vino el tema musical más difícil de la historia de la música, también de M Sívori, Me queda chico, el que compuso luego de una emoción violenta, al haber quedado fuera de un trabajo en un programa televisivo. Siguió Acuático, otra composición de Nicolás, con aires de tango moderno, del último disco Estudio 2, el cual recibió 4 nominaciones para los premios Carlos Gardel, entre ellos, álbum del año.
Lolo de Daniel, dedicado a su hijo Lorenzo, quien se encontraba entre el público, fue otra que se sumó al set list. Luego de esto se presentó al primer invitado de la noche, su ex compañero de banda, allá por el ’98, cuando junto a Lito Vitale, hicieron ese amigo del alma, Javier Malosetti. Con quien tocaron Vayamos al diablo y Libertango.
Siguieron con Escualo, otro tema de Astor que figura en el 6º álbum de Escalandrum, ya que antes solo hacían música propia y nunca habían grabado temas del abuelo de Daniel.
Ya casi al final, y viniendo del teatro San Martín en donde está haciendo El Cartógrafo, vino la otra invitada de lujo, Elena Roger en la moto del asistente de Pipi Piazzolla, para interpretar Balada para un loco.
Finalizó con el escenario casi vacío, con todos los instrumentos apoyados, y Nicolás solo al piano, interpretando Adiós Nonino, para luego ir entrando los músicos restantes y terminar tocando todo el sexteto.
