“Criaturas musicales” fue la expresión que eligió Camila Sosa Villada para definir a quienes estábamos esperando que comience el show, y también a todo aquel que se sienta identificado con una manera particular de concebir la música: eso que nos rodea y significa en el día a día. De esta forma iniciaba, con un video en la pantalla grande donde veíamos a la escritora cordobesa recitando palabras que habían sido escritas especialmente para esa noche, para el viernes 26 de febrero. Noche en que, luego de la obligada y larga espera, Seremos Primavera tuvo su momento en vivo y en directo.
Se trata de un disco que salió a fines del 2019 y que, lógicamente, tenía proyectada una gira durante el 2020 que no pudo ser. Durante ese tiempo de encierro en que los recitales se vieron obligados a una pausa y constante posponer, las canciones nuevas fueron recibidas, escuchadas y resignificadas. No hubo pausa. El disco pudo reproducirse en todas las casas, pudo recibir el Gardel a mejor álbum grupo de rock y pudo tener una primera presentación vía streaming. Pero el show en vivo surge como una necesidad, y ahora con protocolos fue posible vivirlo con la interacción del público que tan importante resulta al fin.
<<Omara>> es la canción con la cual comienza el disco y también el repertorio de la noche. Unas canciones más tarde, Lula Bertoldi contó cómo la decisión de suspender el Luna Park que tenían planificado para el año pasado desembocó en estas dos fechas en Mandarine Park. También, cómo muchas cosas que ya estaban planeadas debieron ser repensadas. El escrito de Camila Sosa Villada iba a ser en realidad durante una canción y en persona, pero también se vieron obligados a buscar una alternativa. Así fue como terminó formándose ese poema inicial, que para la banda era de vital importancia. Ella estuvo presente en el poema y en <<Omara>>, canción que escribió Brenda Martin inspirada en ella. Luego de este primer tema, el disco completo fue desarrollándose, canción tras canción en un contexto inmejorable: junto al río y bajo una luna llena.
Podría trazarse fácilmente una división que nos daría dos momentos bastante diferentes. Durante esta primera parte en que sonó Seremos Primavera por primera vez completo, la mayoría del público disfrutó del show desde sus sillas dedicándose exclusivamente a oír y mirar. Una de las formas de presenciar un recital y la más acorde teniendo en cuenta que se trata de un álbum distinto, sin tanto del rock (propiamente dicho) que es el camino por el cual transitaban. Hay experimentación en nuevos sonidos y melodías, y hay letras con tanto peso, tan directas, que en muchas canciones logran que enfoquemos nuestra percepción exclusivamente en ellas. Esta etapa se cerró al sonar <<Creo>> cuando el escenario se iluminó de verde y las sillas se dejaron de lado.
Los clásicos se apoderaron de la segunda parte comenzando con <<Paraíso en retro>>, siguió con <<Sigamos siendo>>, composición de su primer disco (2008). Varias de Blanco (2012), entre ellas: <<Fuera o más allá>>, <<El balcón>>, <<El genio de la nada>> y el famoso cover <<Amor ausente>>. Tampoco podían faltar de Barro y fauna (2016) como <<Abrepuertas>>, <<Japón>>, <<Inercia>> y la encargada de cerrar la noche <<Nada salvaje>>.
Eruca y su último disco pudieron terminar de florecer, en verano, una estación después, pero con mas fuerza que nunca. La música en vivo está de vuelta y el trío no tiene pensado parar. El próximo 13 de marzo seguirán con esta presentación oficial, pero esta vez será en La Plata.
La galería completa del concierto la podes encontrar en este link.