Es viernes a la noche, y Emmanuel Horvilleur está listo para presentar oficialmente su nuevo disco. La esquina que intercepta Humboldt con la Avenida Coronel Niceto Vega se encuentra más que transitada para ingresar al recinto.
Las entradas para su show se encuentran agotadas hace días, y la expectativa de escuchar nuevamente su faceta solista, en vivo en Buenos Aires, se percibe en el aire. Cerca de las 22.00 hs y al contrario de la vieja creencia del teatro, el amarillo se hace presente tanto arriba como abajo del escenario. Emmanuel impone el color protagonista de «Xavier« en la escena. Parece recién salido de la película de Tarantino, sin sed de venganza pero con todas las ganas de derribar los viejos mitos.
Horvilleur hace que las canciones de su flamante nuevo disco se amalgamen perfectamente con todo el sonido que ha construido en su fructífera carrera solista. La aceitada banda que lo acompaña en vivo, sumada a su histrionismo en escena hacen frente a todo su abanico: desde la balada soul en «Ella dijo no», pasando por el funk en «Negra Monamour», y su costado mas pop en «El hit». Y aunque diga que nunca lo haya perseguido, Emmanuel tiene pasta de hacedor de hits.
Entre el recorrido por las canciones de Xavier, aparecen canciones de su discográfica anterior que no dejan dudas de ello. Desde «Soy tu nena» y «Hermano plateado» de su primer disco, pasando por «No como», «Radios», «Tu hermana», «Llámame» y «12.30», una de las mas cantadas de la noche.
La presentación oficial de su quinto disco solista ameritaba invitados: lo acompañaron Julian Kartun de «El Kuelgue», Emme y Mateo Sujatovich de «Conociendo Rusia». Hubo recuerdo a Gustavo Cerati, a través de «19», que fue dedicada a su amiga Lisa, la hija del fallecido guitarrista; y hubo momento Kuryaki de la mano de «Jugo». Entre medio, aparecen la magia innata de quien creció sobre el escenario, la onda, el groove, el chispazo de energía que lo hacen tan particular sobre la escena, y no para de contagiar a su alrededor. Le sale naturalmente y fluye con sus canciones, como si viniera programado así desde su adn.
El reloj marca las 23.30 y Emmanuel agradece a su público, promete presentarse nuevamente en breve y se saca la foto final sobre el escenario con toda su banda, mientras la gente aplaude más que satisfecha. Una presentación en la que quedó demostrado que , a pesar de haber mantenido en stand by su carrera solista luego de abordar el regreso de IKV, se sigue manteniendo un paso adelante en la vanguardia del sonido. Emmanuel Horvilleur es pop y soul, es melódico y es funk, es música y delirio, es Kuryaki y es Xavier.