Noche mágica, especial, inolvidable para la escena nacional, ya que una de las bandas que marcaron el camino en los últimos años logró hacer su primer gran estadio. Tecnópolis fue el espacio elegido para que El Mató juegue en las ligas mayores, todo esto en el marco de los 20 años de Niceto Club. Diego Hómez fue el encargado de los disparos.