La primera noche de El Kuelgue tuvo un poquito todo, como suele suceder en sus conciertos. Canciones, histrionismo, alegría y momentos musicales altos para un Vorterix repleto, como no siempre suele suceder.
La primera noche de El Kuelgue tuvo un poquito todo, como suele suceder en sus conciertos. Canciones, histrionismo, alegría y momentos musicales altos para un Vorterix repleto, como no siempre suele suceder.