Un viaje por la historia de El Bordo en una noche de marzo. Un repaso por lo más emblemático de la discografía de casi dos décadas, siete discos en total. La banda de los hermanos Kurz se presentó una vez más en Teatro Flores y fue una verdadera fiesta del rock.
Brancaleone fue la encargada de abrir la noche con una fusión de rock y chacarera. Comparten productor artístico con El Bordo, y celebran sus 20 años de carrera en mayo. A su fin, el teatro comenzó a llenarse rápidamente y se colmó de las banderas, las remeras con fechas en la espalda, y los cánticos que tan bien representan el folklore del rock nacional.
El repertorio de la noche fue un equitativo recopilado de todos sus discos. Los más escuchados a lo largo del show fueron Yacanto (2007) y En la vereda de enfrente, disco que los lanzó a la fama allá por el 2006. “En la vereda” fue la canción elegida para arrancar y alimentar la sed de rock y pogo que tenían “los perdidos”. Se escucharon todos los clásicos de la banda, “El grito”, “Volando”, “Lejos”, “Tesoro”, “Soñando despierto”, “Jazz barrial”, “Volviendo el sol” y muchos más teniendo en cuenta que fue un show de dos horas con casi 30 temas.
Se hizo presente Analia Boccomino de Seda Carmín, como invitada para cantar “Instinto”, uno de los temas más cantados. Y si hablamos del público, la realidad es que nunca decepciona. De hecho Ale Kurz aprovechó para agradecer el aguante que siempre se les es brindado, más teniendo en cuenta lo difícil que es sacar una entrada hoy en día. Saltaron toda la noche y cubrieron el campo durante el himno del público, “Los perdidos”, con su bandera ya histórica, “la familia bordolina”.
A mitad de la noche tocaron por primera vez en vivo su último tema recientemente subido a plataformas digitales, “El fondo del bar”, canción que formará parte de su próximo disco, planificado para salir a mediados de año.
El material incluido de su último trabajo “El refugio” fue “Corazones olvidados”, “Destino”, “La libertad”, “El traje” y “Humano”. También nos regalaron una versión de “Cansado de ser”, mitad acústica y mitad a banda completa. El hit “El regreso” fue el elegido para cerrar la noche, no sin antes anunciar una próxima fecha en Groove, el sábado 4 de mayo, con el objetivo de estrenar otra canción en esta nueva oportunidad.
Fue una noche de estreno y de clásicos, una representación de El Bordo. Porque a fin de cuentas son eso, constante crecimiento en base al trabajo de años, todo arraigado a su esencia; “Avanzar imaginando un objetivo, sin olvidarme nunca de donde he salido”, tal como dice la letra de Destino. El Teatro Flores que ya conoce muy bien a la banda y a los perdidos, y que supo ser cuna de muchas reuniones de la familia bordolina.