Jueves en la noche, llegamos a eso de las 21 horas a The Roxy Live, había poca gente pero estábamos los que teníamos que estar. A último momento entró un grupo más de personas y se colmó un poco más el lugar. El ambiente estaba tranquilo, a la expectativa de la banda, ambiente oscuro y de camaradería, muchas parejas y grupos de amigos, algunos solos, todos a la espera de ver a los suecos.
Comenzamos a escuchar una breve prueba de sonido, a los minutos se abrió el telón y empezó el recital. Inician con la increíble Unchain my Soul, que en segundos provocó que se armara un pogo tremendo en el medio de todo, continuaron con The Arrival of Satans Empire y Vobiscum Satanas. Luego siguieron con una obra maestra y probablemente la mejor canción de su último disco: As I Ascend. luego tocaron The Secrets of Black Arts, Open the Gates, My Funeral, Nail them to the cross, Atrum Regina y cerraron con el temazo de Where Shadows Forever Reign.
Fue un recital bastante corto, con un total de 9 canciones, algunos se fueron satisfechos, otros no, pero no se puede negar que la banda dio todo lo que pudo. Al finalizar el show tuvieron el gran gesto de bajar del escenario y saludarnos a cada uno de los que estábamos cerca, estrecharon nuestras manos y nos agradecieron por asistir. Jalo Maah, El baterista se quedó tomándose fotos con algunos fans.
Dark Funeral nos hizo sentir como en un episodio de Game of Thrones, trajes muy góticos – medievales, como si fueran unos guerreros provenientes del norte, sobrevivientes de la muerte y de las peleas en el hielo, como si hubiesen luchado con los “White Walkers” y acabaran de atravesar el gran muro, pero en este caso de Suecia, llenos de cuero, látigos con cuerdas, crucifijos volteados, collares de calaveras, pentagramas y grandes gigantografías de Baphomet.
Esta banda sueca, conformada por Chaq Mol, Lord Ahriman, Heljarmadr, Adra Melek y Jalo Maah nos regalaron un recital muy íntimo, cargado de melodías oscuras y melancólicas, blast beats hermosos y poderosos, riffs muy rítmicos y virtuosos que nos penetraron el cuerpo y sobretodo en donde las sombras reinan siempre, en nuestra psiquis.
