El viernes 20 de agosto el Cuarteto de Nos (que de cuarteto solo tiene el nombre) se acercó una vez más en el Luna Park para presentar su último material denominado Jueves. El disco cuenta con 9 temas producidos por el cuarteto integrado por Eduardo Cabra, Juan Campodónico, Héctor Castillo y Camilo Lara. Luego de dos años desde “Apocalipsis Zombi” volvieron con más canciones, que mediante sarcasmo o siendo implacablemente directas, nos invitan a reflexionar.
“Presentamos Jueves un viernes, como todo lo del Cuarteto” esas fueron las palabras que eligió Roberto Musso para introducir la noche que nos esperaba en el mítico estadio. Más allá del chiste hay mucho de cierto en esa frase, son una banda que lleva unos 35 años de historia, y que en todo ese tiempo lograron mantener viva su esencia: las características letras que tan identificados nos hacen sentir a su público, y más que nada el divertirse. Años de ser quienes son, y no quien quieras vos.
Comenzaron con la primera canción que dieron a conocer del disco allá por marzo de este año, “Punta Cana”. Una de las que cuenta con videoclip propio y muestra a través de ironías su crítica hacia el consumismo y la sociedad. Los fuertes mensajes y divertidas letras se hicieron presentes a lo largo de las casi dos horas de show. Recurrieron a tocar sus éxitos como “El hijo de Hernández”, “Ya no sé qué hacer conmigo”, “Lo malo de ser bueno” e “Invierno del 92” que fueron acompañadas por el canto y los saltos eufóricos de la gente. También, como ya es recurrente, el bajista Santiago Tavella interpretó la cumbia sarcástica para dedicar, “Enamorado tuyo”, y la divertida “Pobre papá” con Roberto en la guitarra haciendo los coros.
Dos de las canciones favoritas del disco “Habla tu espejo” (2014) trajeron grandes momentos. Por un lado “No llora”, la predilecta de los más sentimentales, que además creó el momento oportuno para que el Roberto nos comparta una anécdota sobre la persona a quien le dedicó la canción, Federica, su hija de 8 años quien inocentemente le recrimina antes que su papá se vaya de gira si cantar es un trabajo, ya que él se va con sus amigos de viaje y siempre que vuelve le cuenta cosas lindas. “¿Qué le voy a contar del Luna Park? Que estuvo increíble” remata y la gente aplaude. Y por otro lado “Roberto” donde se refiere a las distintas voces que a veces atormentan en nuestro interior y queremos negar, aunque están ahí.
Algunas de las que no son nuevas (pero relativamente sí), integrantes del álbum Apocalipsis Zombi lanzado en el 2017 también estuvieron presentes: la que da nombre al disco, “Gaucho Power” e “Invisible”, que fue interpretada con el guitarrista invitado, Luis Angelero.
Retrocediendo un poco más en el tiempo y avanzando sobre la noche escuchamos a las integrantes de Bipolar (2009) como “Mi lista negra”, la clásica cuota de narcisismo con “Me Amo”, y “Mírenme” con Santiago Marrero como invitado para rapear, además de un solo de batería de Álvaro Pintos con su hinchada de fondo que coreaba “Alvin, Alvin”.
En lo que respecta a las canciones nuevas podemos decir que fueron recibidas con los brazos abiertos por la gente. “Mario Neta” es una de las más queridas (si no es la más), la cumbia pegadiza que te invita a bailar y replantearte tu rutina como individuo parte del sistema capitalista, que además te hace saltar a lo loco cuando escuchas el “la la la la y yo sigo acelerando” aunque no tengamos apuro. “Contrapunto para humano y computadora”, que cuenta con reciente videoclip fue cantada por primera vez en público y nos transportó a una Batalla de Gallos, un freestyle con la particularidad de ser contra una máquina, un payada humano-computadora. Cada rima de Roberto cuestiona la inexistente ética de una máquina, mientras que la computadora cuestiona aquella ética de la que tanto presumen los humanos, la que les permite ubicarse en una posición de superioridad, pero que es totalmente cuestionable. Cada rima fue seguida de una ovación. Otros de los nuevos cortes interpretados fueron “Tiburones en el bosque”, “Llegó papá”, “Hombre con alas” que próximamente contará con videoclip, y “Anónimo”.
Con un set de más de veinte canciones que van entre lo nuevo y sus éxitos desde el 2000, los uruguayos explotaron el Luna y regalaron a su variado público, que abarca familias enteras con chicos muy chicos tanto como grupitos de adolescentes, parte de lo que son como banda y de lo que piensan. Sabemos que con todas las letras del Cuarteto podríamos escribir una biblia y profesar una nueva religión que, como varias, está llena de contradicciones. A lo largo de estos 35 años fueron creando y recreando, siempre se permitieron opinar y discernir. Como dice uno de sus temas “la duda es uno de los nombres de la inteligencia”, ellos nos permitieron dudar y crecer con ellos, y entender por qué presentan Jueves un viernes.