Cruzando el Charco se la jugó y ganó, con un concierto de alto nivel y que nada tiene que envidiarle a las grandes bandas del mainstream, hizo pata ancha en su ciudad y repasó su historia en el Atenas. Fiesta, baile y emoción fueron los motores de la noche del sábado. Pablo Santana estuvo allí y las imágenes son el fiel reflejo de lo vivido.