Circa Survive en Uniclub: Circa rompe todo

Circa Survive en Uniclub

“Al entrar, cierren porfa las dos puertas” nos dice el bouncer en Uniclub, bar rockero en el centro del Abasto que lo tiene todo: gran escenario, buena acústica, cerveza fría y esa onda metal house cruda y salvaje; esta noche: Circa Survive, los post-hardcore/emo de Philadelphia visitaban por primera vez Buenos Aires, más de 10 años de espera, demasiado para los fanáticos del género.

Anthony Green y compañía se escuchaban detrás del telón mientras abríamos una cerveza, el espacio es compacto, desde cualquier punto de Uniclub ibas a poder mirar a la banda a la perfección, como nos encantan los sábados de metal.

Abre el telón, las luces estallan el espacio cuando suena “Rites of Investiture”, Anthony golpea su pecho con el micrófono mientras invita al recinto a romperlo todo; el sudor empieza a correr por el rostro de la banda y el salvaje público que vino a desquitar tantos años de espera, el pogo es terapia grupal cuando suena “The Difference Between Medicine and Poison Is in the Dose”, himno emo de una generación, recordamos aquel 2007 y sus presiones sociales, cada vez que fuimos levantados al sonar esa puñalada de disco que era “On Letting Go”.

 

En “Wish Resign” y “Tunnel Vision” prestamos atención a Steve Clifford en la batería, animal salvaje que podría romper las paredes alrededor con cada canción, cada calor y cada grito es necesario y justo en Circa Survive, la agresividad de la banda es justificada en sus fanáticos, Green se toma de la mano con ellos, es un amigo con los mismos problemas, la música es la salida para todos.

“Get Out”, “Lustration”, “At Night it gets Worse”, un set de lo viejo y lo nuevo de Circa muestra la evolución de la banda, del hardcore sucio al metal progresivo actual, las guitarras de Ekstrom y Frangicetto son ruido en perfecta sincronía, el frontman sonríe y agradece el amor y la compañía del público mientras su remera queda completamente mojada de sudor, Circa lo da todo, tocan con la intensidad del un primer recital.

“No one leaves ‘till we figure this out” grita Green en “Act Appaled” y levita como péndulo el micrófono para que el oleaje de voces canten con él, algunos valientes suben en crowdsurfing hasta llegar al escenario donde son recibidos con un abrazo, una palmada de aguante para seguir la noche.

¿No es la música en vivo esto? La fuerza improvisada de las piernas cuando no aguantas más, el grito que rompe la garganta con ese tema que realmente sientes que debe salir aunque te ahogue en el intento, ese momento cuando sales de la multitud cansado pero más vivo que nunca; es sobrevivir cada noche de recital, Circa Survive es solo la banda de turno que nos acompaña.

Todo termina con “Dyed in the Wool” y “Descensus”, Survive se entregó en cada tema y una audiencia que le pagó con la misma moneda, valió la pena la espera y una noche que ayudó a cerrar viejas heridas, lo suficiente como para crear algunas nuevas.

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