Todo en el show de Carlos Vives fue una completa fiesta. La entrada del Luna Park estaba repleta de rostros adornados con sonrisas extraordinarias que se mantuvieron enormes a lo largo de todo el recital. Primero que nada, los once músicos que acompañaron al cantante en escena son realmente de otro planeta. Percusión, vientos, acordeón, cada uno de ellos con una performance perfecta y sobre todo fuerte y energética. El despliegue de la banda, sus tres vocalistas, muchas luces, visuales y un público que bailó y coreó desenfrenado todos los temas le sumaron más condimento a una noche llena de felicidad. Y él, que después de dos horas de show, saltó por todo el escenario como un apasionado, trepó, bailó y agitó como nadie haciendo sacudir el Luna Park.
“Que no se pierda el roce social”, afirmó, incitándonos a bailar y también a enamorarnos. Invitó a una pareja al escenario mientras cantaba “Quiero casarme contigo.” Cuando el futuro marido, después de algunos besos y arrumacos, se arrodilló para pedir casamiento, el público explotó. Y así nos tuvo Carlos toda la noche, manejando unos niveles de felicidad bastante intensos. Cantó clásicos viejos como «Pa’ Mayté» y»Déjame entrar» pero también estuvieron presentes sus hits más recientes «La bicicleta», » Nota de amor» y «Al filo de tu amor».
Mandó saludos para Colombia, su país, para Argentina y también para Venezuela, celebrando así la diversidad que llenó su show de gente de toda Latinoamérica. Fue una noche de unión y celebración, repleta de banderas de varios países latinoamericanos.
Cerró el recital con “Robarte un beso” y cuando abandonó el escenario, el track de su canción sonaba en los parlantes del Luna pero nadie se iba, nadie se quería ir. De a poco, la caravana emprendió la vuelta a sus hogares pero no fue en silencio. Todos seguían coreando la letra porque nadie quería que terminara la fiesta ni las maripositas adolescentes que produce el gritar sus temas.
Y así fue el regreso a casa, con nuestro propio soundtrack carlosvivesco de fondo, volviendo a ver los videos una y otra vez para intentar mantener vivo ese fuego que encendió con su actuación. Y con ganas de que perdure, ya estamos impacientes esperando su próxima fecha porque de esta fiesta sí que nadie se quiere bajar.