Ángeles caídos, tempestades, trenes llegando lentamente, lluvias dura, deseos, todo esto y mucho más celebran 80 años.
Un 24 de mayo de 1941 nacía en Minnesota Robert Allen Zimmerman, ocho décadas después la leyenda es cada vez más grande. Bob Dylan es uno de esos artistas que atravesó la forma de vivir de distintas generaciones, y no solo desde lo musical, sino desde cualquier aspecto de la vida que uno pueda evaluar o analizar.
El Nobel de Literatura de 2016 fue uno de los hechos más justos que se recuerden en los últimos tiempos. La pluma de Dylan sigue siendo mágica hasta el día de hoy. «Rough and Rowdy Ways», su último disco editado en el ño pandémico, nos lo dejó muy en claro, porque cuando no esperábamos nada más de él, nos dejó una placa que seguramente se colará en el top ten de su historia.
Hay muchos Dylan a lo largo de su vida, y seguramente habrá algunos más en lo que le quede en este planeta (deseamos que sean muchos años más). El Cristiano, El Hippie, El Hipnótico, El Ermitaño, pero todos dotados de una magia que nace desde su gola totalmente envolvente y que año a año se va rompiendo más.
La línea de tiempo del cantautor tiene muchos hitos, un boom en su primera etapa (años 60), un declive con discos confusos y giras interminables, pero con canciones inolvidables en las últimas siete décadas, récord que no creemos que haya muchos artistas que lo ostenten.
Por Argentina estuvo cuatro veces, cada una con las particularides del caso, la primera en 1991 con fechas en Obras, luego la histórica noche de 1995 en River con los Stones. En 2008 volvió para pasar por Vélez, Rosario y Córdoba, este último con solo 1300 entradas vendidas. La última antes de este artículo fueron los cuatro Gran Rex de 2012, época de Tempest, acaso una de las placas que más visibilidad le dio a Bob en materia discográfica en los últimos años.
Los conciertos de Dylan de los últimos años son particulares, tocando de espaldas, con repertorios raros, sin seguir ninguna línea de marketing sino solo su corazón y su amor por la música. La última novedad es la cancelación de la gira por Japón, la cual tenía fecha para el mes de abril. Seguramente, el autor de «Blowin´in the wind» no se quedará con las ganas y esos shows serán realizados.
Tenemos la fortuna de que el cine nos haya registrado algunas grandes películas documentales, que retratan las giras de Dylan a lo largo de su historia. La última es «Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story», la cual fue dirigida por Martin Scorsese y muestra la gira de 1975, una de las más especiales del cantante. «No Direction Home», acaso sea la más destacada de todas y «I’m Not There», la más rara y confusa.
Tan especial es la vida de este hombre que cumple ochenta años, que tuvo la posibilidad de vender su catálogo a Universal en 2020 para poder disfrutar del dinero en vida. Una decisión que viene generando polémica en la escena, pero si genera revuelo como no lo va a hacer Dylan.
Ochenta personas en una, un artista para el que vamos a necesitar varias vidas para conocer y poder opinar. Muchas biografías para leer, muchos discos para escuchar, en todos hay un Bob Dylan distinto que nos seduce, nos conquista y nos deja enamorados/as para seguir pidiendo más hasta el último día. Felices 80, Robert Allen Zimmerman.
