La mayoría de las veces se hace complicado seguir la vida artística de Rotman y Mimi Maura, son muchos proyectos en paralelo y todos muy prolíficos, lo que los hace más interesantes aún. Luego de una tanda de shows del Siempreterno y de Los Sedantes, el sábado fue el turno de un set acústico de Mimi en la Sala Siranush, acaso uno de los lugares más bellos, arquitectonicamente hablando, que tiene nuestra ciudad.
La historia de la boricua es rica en canciones, son muchos discos los que ha editado en su carrera, «Kiseki» es el más reciente, una edición que fue distribuida en Japón, algo que poquísimos artistas pueden lograr, lo que muestra la grandeza y el talento del que hablamos.
A esto hay que sumarle versiones de The Beatles, y la bella «Siguiendo la luna», el mayor aporte de Rotman a la historia cadillac, precisamente Sergio, es un gran compañero para Mimi, y le da una tranquilidad y una calidez al mando de una banda que tiene todo entendido a la perfección.
Para los desprevenidos, el 29 de octubre es la segunda función en la Sala Siranush, seguramente habrá algunos cambios en el repertorio de un concierto que genera climas cómodos e intimistas de una artista que canta cada día mejor.