Bandalos Chinos presentó su álbum BACH en dos noches agotadas en Niceto. La inclusión de este disco les hizo dar un salto de calidad en vivo y amplió su repertorio. Un público joven, arreglado, con tintes vintage colmó desde la 21 hs la esquina de Niceto Vega y Humboldt, esa misma donde se encuentra la portada de BACH.
A las 22:15 comenzó el show con “Isla”, la canción más reproducida de su trayectoria entusiasmó a la nueva audiencia y a su fiel público. Los espectadores se encontraban aglutinados, el piso de arriba estaba lleno también, realmente estaba agotado. “Vámonos de Viaje”, la primera canción de este álbum, le siguió. Un estilo similar a la primera, en donde la seducción vocal de Goyo se siguió luciendo por su lado más romántico. Ambas canciones cuentan con este hechizo, en donde los tonos largos y sensibles del cantante se mezclan con un instrumental synth pop alegre y sencillo de seguir con el cuerpo.
El sexteto conformado por dos guitarras, un bajo, batería, y teclados además de la voz ya mencionada contó con un percusionista, un saxofonista y, en menor medida, un trompetista. Lo nuevo de los Chinos siguió sonando: “Super V” y “Club de la Montaña” una música más melancólica y de conjunción. Minutos después, fue el turno de volver a sus temas clásicos, mayor velocidad en la voz de Goyo, menos estructurada y más tapada por el instrumental que también aumentó la rapidez. “Correr”, “Un Día” y “El Verano” fueron los temas elegidos.
Seis temas seguidos de BACH dejaron entrever el estilo actual de la banda. Una suavidad nostálgica amorosa precisamente producida. Este clima lo generaba la voz descansada y despreocupada de Goyo, una música cuidadosa de guitarras tímidas, y sintetizadores puntuales. El saxo tuvo gran participación en este trayecto, e hizo los temas más melosos y apasionados, “Tema de Susana” y “Tu Órbita” fueron ejemplos de esto. Los instrumentales finales variaron dependiendo de los instrumentos incorporados. Hubo finales más espaciales y somnolientos como en “Lento” donde la batería, los sintetizadores, la guitarra y el bajo dirigían. Otros más bailables como en “Tu Órbita” en éste la percusión y la trompeta alternaban la fórmula principal. La balada pop uniforme de “El Concierto” culminó con esta seguidilla.
Antes del encore, los temas pasados “Veccar” y Nunca Estuve Acá” reavivaron al público. La batería en estos se volvió más explosiva,y ésto hacía despertar las piernas de la gente. Lo vocal apareció más de a momentos, y no se robó todo el protagonismo. Una sutil base electrónica junto a un instrumental más potente hizo presencia en este primer final.
“El Temblor” de BACH abrió las últimas cuatro canciones, desde mi perspectiva la más movida y rockera del CD, en el cual el estilo de su último trabajo se mezcla con la esencia del principio que los caracterizaba. Las guitarras se liberaron más, los teclados se tornaron vertiginosos y los cambios de ritmos y las pausas acentuaron. “Dije tu nombre” incrementó el zapateo, de la mano de las percusiones. La anteúltima fue “Lo que Sangra (La Cúpula)” como homenaje a Soda Stereo. “Ácido”, la última de la nueva placa finalizó el show. Otra de las canciones que se distinguen de este por sus variaciones y desenlaces instrumentales extendidos.
En conclusión BACH logró que la voz del cantante se vuelva protagonista y emocional, pero perdió en cuanto a la composición musical de las canciones. La mayoría son muy estructuradas, sujetas a un estilo semejante sencillo. Hay lapsos de distinción, pero deberían ser más, el aprovechamiento de las guitarras, teclado y batería es poco.
La esencia de Bandalos tornó para un lado más entrañable que exaltó la figura de su cantante, pero dejo de lado la heterogeneidad. Da la impresión que construyeron este disco dentro de un molde específico como el que aparece en la tapa. Puede que hayan querido hacer eso, encontrar un nuevo estilo y para su próximo trabajo modificarlo nuevamente. De todas formas, su público es cada vez mayor, sus producciones más finas y su repertorio más vasto.
