Cumplir una década con un proyecto no es poca cosa en tiempos de duraciones cortas y emociones fugaces, Albrío está festejando sus primeros 10 años de carrera a lo largo de 2019 y nos cuenta de todos los desafíos que tiene hoy una banda. El camino fue largo pero aún se sigue aprendiendo e intentando hacer algo diferente. Diego Galli compartió esta charla con nosotros.
Una década de carrera y el panorama musical cambió muchísimo. ¿Se imaginaban hace años trabajar en simples de la manera que antes se encaraba un disco? ¿En que crees que potencia a la banda esta forma de producir?
No, no lo imaginábamos. La idea de concretar una etapa musical en un disco era lo máximo, uno buscaba eso, y trabajaba para ello. Nosotros hicimos un DEMO, «Los árboles dicen cosas», un EP «Increíble» y recién ahí llegamos al primer disco, «Ciudad». Fue todo un proceso. Hoy en día hacer un simple, es otro tipo de desafío, quizá más complicado ya que de alguna manera la banda queda más expuesta. Al publico que pone toda su atención en «la» canción y entre nosotros como compositores.
Son muchos artistas importantes los que conocieron en este camino. ¿De quién se llevaron la enseñanza que más los marcó? ¿Quién fue el que más los sorprendió?
Todos los artistas con los que tuvimos la suerte de cruzarnos y que sumaron a la historia de Albrío nos enseñaron mucho. Tanto en la parte artística como en lo profesional, del trabajo. Qué hacer y qué no. Nombrar a uno solo sería imprudente. Valoramos mucho la humildad y la ayuda sincera que tuvieron con nosotros. Nos alienta saber que personas que admiramos nos apoyan y les gusta lo que hacemos.
El concepto de «show interactivo» con una participación activa del público asistente es moneda corriente en la vida de «Albrío». ¿Cómo nació esa idea? ¿Por qué creen que es importante insistir en la misma?
Nació de las ganas de darle algo más al publico, de que se lleven una experiencia un poco más completa y no solo ver a músicos tocar, y a su vez de darnos algo más a nosotros. Una excusa para seguir jugando con las canciones. Los primeros años solíamos hacer pequeños fragmentos «teatrales», previo y durante el show; contábamos una historia, es decir que siempre quisimos un plus. De esas ganas nace lo interactivo. Tenemos que seguir transformando la idea, descubriendo cómo hacer que sea aún más especial, intuyo que el mismo publico nos puede ayudar a pensarlo, no? Tenemos un buen feedback con la gente que nos viene a ver, nos gusta escucharlos.
¿Cuáles fueron los principales cambios que notan a lo largo de estos diez años. ¿Qué les gustaría volver a vivir de todo lo que les tocó?
El mayor cambio es la manera en que se difunde la música, básicamente Spotify. Hoy ese mundo rige que queramos hacer simples y no necesariamente un disco. Antes queríamos sonar en la radio, hoy queremos estar en la playlist más escuchada del mundo. Esos cambios son los principales. Internamente no sé si hubo un cambio, es decir, al principio no sabíamos como producir una canción, cómo desarrollar más allá de la superficie un tema, hoy eso lo sabemos, pero no fue un cambio sino un continuo. Fuimos aprendiendo cosas. Algunas no aprendimos todavía pese a muchas enseñanzas, pero tenemos que seguir insistiendo. Lo importante es seguir caminando, creciendo, viviendo experiencias y así enriquecer el mensaje, el cómo lo damos.
El 27 de abril se viene el festejo en Lucille con un show que conlleva una producción importante. ¿Cómo encaran el trabajo para el mismo?¿Les gusta delegar o son de meterse en todos los temas?
Estamos trabajando con Hernán Riveros, el se encarga de toda la producción. De llevar nuestras ideas, que no tienen que ver necesariamente con lo artístico, a cabo, de materializarlas. Tratamos de trabajar con gente en los rubros que no sabemos nada, y son muchos, así que delegar es inevitable. Nosotros sabemos de música, todo lo demás intentamos aprenderlo, pero confiamos en la gente que es realmente capaz.
¿Cuáles son los próximos pasos musicales de la banda? ¿Cómo se ven dentro de una década (2029)?
Estamos produciendo con productores, varias canciones en simultaneo para poder distribuirlas durante el año, y a diferencia del año anterior, este año queremos tocar, hacer un #10añosTour. Llegar a lugares en los que nunca tocamos, del interior y por qué no, del exterior. En el 2029 nos veo las mismas ganas de hacer arte más allá del contexto, de las circunstancias en la que nos encontremos, acá o en Marte. Que el arte siga siendo todo o nada. Que sea el faro, la búsqueda, y el camino.