El pasado viernes una atmósfera de psicodelia y acid rock se tomó Uniclub.
La noche se preparaba para recibir por segunda vez en la Argentina a una de las bandas más icónicas del rock psicodélico de los últimos tiempos, la productora Noiseground nos presentaba a Acid Mothers Temple una agrupación que es considerada por muchos como una de las fundamentales en el género en la actualidad, sus grandes referencias han sido bandas como Pink Floyd, Jimmy Hendrix, Fran Zappa, Can, Neu, etc. Lo que los ha llevado a exploraciones sonoras en géneros como el rock psicodélico, krautrock, spacerock y acid rock.
AMT, originarios de tierras japonesas, se han autoproclamado en más de una ocasión como una banda enfocada en explorar la música hasta los más recónditos lugares del espacio. Guitarras demoledoras, sintetizadores envolventes y baterías agresivas marcan un sonido que en cada canción es una nueva exploración sin fin.
Antes del plato principal los encargados de abrir la noche fueron: El Festival de los viajes y Ayermaniana, ambas bandas estuvieron a la altura, con canciones poderosas y psicodélicas que fueron preparando al público para lo que se venía, dejando muy en claro que la escena local es muy fuerte.
Pasadas las 22 hs, el telón se abrió e inmediatamente los sonidos de los sintetizadores marcaron que era el turno de los maestros de la psicodelia, tras la primera canción, Higashi Hiroshi que estaba al teclado vio cómo tu teclado se inclinaba de su trípode y tras un intento por colocarlo de nuevo en su lugar, decidió dejarlo en el piso y seguir el show desde allí arrodillado a la altura del público. La conexión, inmediatamente, entre el público y la banda se hizo más fuerte, la batería marcaba un ritmo acelerado, cada canción fue aumentando su intensidad en los riffs y la excitación del público.
Todos los integrantes de la banda se destacaban cada uno con su instrumento llevándolo al extremo sonoro, pero sin duda gran parte de la atención del público se la llevó la guitarrista que logró atraparlo en una especie de viaje a través de sus punteos de más de un minuto y medio en la viola.
Es sin duda uno de los shows en vivo más potentes y prodigiosos, músicos que tienen una sola intención y es hacer volar las mentes de los que tengan el placer de verlos en vivo, arriba del escenario AMT te lleva a otro universo, un espacio sonoro donde te sumerges y no paras en ese viaje hasta que solo ellos deciden cuando terminará.