Louta || Teatro Sala Opera || 27.10.17
Un sofá, una lámpara, una puerta, una planta, un florero. Sobre el escenario la puesta es similar a un living vintage. No hay banda, ni instrumentos. La primera pauta de que la noche no se presta para la típica presentación musical sobre el escenario del Teatro Sala Opera de La Plata. En medio de esta escena aparece Louta, como salido de los años 50’s: de chomba celeste adentro del pantalón tiro alto, peinado a la gomina, con los brazos en alto como si estuviera saludando desde arriba de un ring, y una persistente seriedad en su rostro.
Comienza el show y así el primer golpe contundente: lo antiguo se desvanece, y la música suena tan actual que es difícil catalogarlo dentro de un sólo género: suena a hip-hop, a electrónica, a cumbia. Louta es un barman de sonidos, que logra realizar un cocktail fácil de digerir entre ingredientes difíciles de combinar.
Louta no da vueltas con el mensaje en sus letras, ni implementación de la retórica, ni mucho menos cantarle a alguien utilizando el término «tú», sino que maneja un lenguaje coloquial y directo: «Te estoy mirando a los ojos«. Con la voz en alto y mirando a cada uno de los presentes. Louta rompe constantemente la denominada cuarta pared en el mundo del teatro y le habla al público, haciéndolo parte del show y atravesándolos así, directo, a los ojos.
En el universo Louta hay bailarines lookeados a lo vintage, y hay coreografías robóticas. El clima de la escena puede ir de la calma a la euforia. Puede estar arriba del escenario o pasar entre la gente adentro de una burbuja de plástico. Puede cantar el meneaito y romper almohadones de plumas. Acá no faltan recursos para transformar la presentación en una auténtica performance en vivo. “Dicen que si lo pongo todo, hoy me llevo lo que no conozco”, canta en ´Qué bien que estoy´. Definitivamente Louta es una experiencia que llegó para renovar la escena indie local y ganar por knock-out.