La primera jornada del Quilmes Rock ofreció una grilla diversa, pensada para públicos de todas las edades. Sin embargo, el plato fuerte de la noche fue, sin dudas, Andrés Calamaro. El Salmón llegó en el marco de su gira Agenda 99, que atraviesa su segunda etapa y culminará en París como cierre de lujo.
El repertorio elegido fue un recorrido por los clásicos más populares de su carrera, aunque con algunas ausencias notorias, como “Costumbres Argentinas”. Temas como “Sin Documentos” y “Te Quiero Igual” marcaron el inicio del show, desatando los primeros pogos entre la multitud que buscaba acercarse lo más posible al escenario Rock.
Calamaro se presentó con una banda sólida, con músicos de Argentina y España, fiel a su estilo. En esta ocasión, se lo notó particularmente enfocado en su desempeño vocal, evidenciando que su talento como cantante sigue intacto y atraviesa un gran momento.
“Paloma” funcionó como un falso cierre, dejando para el final una potente versión de “Estadio Azteca” y un medley con “Los Chicos” y “El Salmón”. Con un repertorio tan extenso, siempre hay canciones que quedan afuera, y es inevitable repasar mentalmente qué sonó y qué no al terminar el show.
Fue una noche memorable en Tecnópolis, en la primera jornada del Quilmes Rock, con un Calamaro espléndido, emocionado y agradecido por el cariño de su público. Una nueva muestra de que, más allá de los vaivenes, su vínculo con el público argentino sigue tan vivo como siempre..
Las capturas son de Federico España, quien fue el encargado de cubrir el festival.
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