Coldplay y su bestia negra

Hasta los proyectos más exitosos tienen su lunar o su punto flojo, X&Y lo fue en la historia discográfica de Coldplay y acá te contamos el porqué.

Es una locura pensar que una banda con 37 millones de oyentes mensuales tenga algo de lo cual arrepentirse o de lo que se apena. Coldplay, el proyecto liderado con por Chris Martin, editó hace 16 años un disco que tuvo muchísimas particularidades. Todo esto, desembocó en que hoy quede casi olvidado y sus canciones no formen parte de los set list de las giras.

A lo largo de este texto, te vamos a contar el proceso de la tercera placa de la banda londinense. Un disco que cosechó muchísimo éxito pero que sacó a la luz todos los demonios de un grupo de amigos que habían tocado la cima del mundo con sus canciones.

La espera fue extensa para los fans, «A rush of blood to the head» había sido un éxito mundial con una gira que posicionó a Coldplay como estrellas mundiales, sin embargo todo eso se iba a tornar en una carga para el día a día de la banda.

Phil Harvey había sido el manager y guía del grupo desde sus comienzos, pero la relación con Martin estaba desgastada. Ellos ya contaban con un tour manager en Estados Unidos, el cual hizo un gran trabajo en potenciar a la banda en el país del norte de América.

A partir de ello, fue elegido como reemplazo Dave Holmes, quien tenía otro perfil y que no aportaba tanto en la convivencia de la banda. X&Y fue grabado tres veces debido a que la banda no lograba llegar a un resultado que la conformaba. Las discusiones comenzaban a ser parte cada vez más seguido y la magia y la fluidez de las canciones estaban cada vez más lejos.

Chris Martin atravesaba un período de crisis, su pareja con Gwyneth Paltrow era una de las más custodiadas por los paparazzí. Esto le generó al cantante un stress que no supo dejarlo en su casa, sino que lo llevaba a la vida diaria de la banda. Buckland, Berryman y Champion no estaban muy receptivos a sus ideas en el momento de la composición. El frontman lo sentía como un rechazo, y eso lo enfrascaba aún más y lo enfurecía.

X&Y está formado por trece canciones extensas, las cuales en su mayoría quedan a medio camino y se enroscan en una complejidad que la banda no necesitaba a esa altura de su carrera. Las señales de todo el proceso de grabación fueron claras pero la necesidad de mostrar cosas nuevas pudo más.

Sin embargo, esta placa tiene cosas para rescatar, la participación de Brian Eno en en “The World Turned Upside Down” y “Talk”. Esto, se transformó en la puerta de entrada del productor a la cocina de la banda y de esa manera poder llevarlos a lo más alto con el disco posterior: «Viva la vida».

Otro punto más que positivo es que la placa cuenta con una canción como «Fix you», la cual es un himno que emociona hasta las lágrimas en cada concierto. Paradojicamente, la familia Paltrow tiene muchísimo que ver en el nacimiento y en el sonido de este gran éxito.

Son muchas las influencias explícitas que tiene este disco, fruto del momento de transición que pasaba Coldplay. Eso empañó un poco la estética del mismo, y lo transformó en un disco que pasó sin la gloria esperada y que solo pudo apalancarse en el éxito del anterior. La bestia negra de los londinense se llama «X&Y», igualmente quien no quisiera tener un disco malo así en su haber, ¿no?

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