Música para el fin del mundo: lo nuevo de Fiona Apple

Les invito a descubrir esta nueva obra de la cantautora, como si fueran una Alicia perdida en el País de las Maravillas. Con la capacidad de asombro a flor de piel, y los oídos bien abiertos para que, a medida que avanzamos en el repertorio deFetch The Bolt Cutters’, se materialicen las imágenes que crea la música en el hemisferio derecho de nuestro cerebro.

Para ponernos en contexto; un pequeño mapa de recorrido. Fiona Apple es una cantautora y compositora estadounidense que empezó con el pie derecho desde el vamos de su carrera. En su primer disco, Tidal, venía el cargadisimo track: Criminal. Probablemente el más reconocido de toda su carrera.

Quienes decidimos seguirle el rastro después de ese clásico ‘MTVdeano’, llegamos hasta el último disco que sacó hace 8 años: “The Idler Wheel Is Wiser Than the Driver of the Screw and Whipping Cords Will Serve You More Than Ropes Will Ever Do”. Sí, la obstinación de ese nombre tan gigante es la misma que se escucha en el cuarto álbum de Fiona. La excentricidad musical, lo absurdo y mágico de su repertorio en su máxima expresión. 

Y hoy, estamos reunidxs para descubrir del otro lado su propuesta más reciente. Desde la madrugada está disponible su nueva maraña musical; rebuscada, rara, y altamente irresistible. 

Así se ve en “I Want You To Love Me”, primer tema del disco. Un lobo disfrazado de cordero. Una canción que aparenta ser dulce, casi susurrada y que, a medida que la recorremos, se pone bien ronca, desenmascarando como un prólogo, la oscuridad de Fiona. 

En todo el enredo que es Fetch The Bolt Cutters’, nos enfrentamos constantemente a estos giros inesperados. Canciones obtusas, con principios y finales difíciles de distinguir; sonidos experimentales que a su vez reconocemos de la vida diaria. Un recorrido musical que nos tiene un poco alertas, por lo impredecible del próximo movimiento instrumental.

En gran parte se debe a sus percusiones, que alteran el ritmo sorpresivamente dentro de un mismo tema. El repiqueteo sobre distintos objetos caseros e impensados – es más, se dice hasta que usó como instrumento la caja donde descansan los restos de su perrita. El juego con diferentes voces también aparece, otra de las características musicales que se aprecia en toda su discografía.

Y nuevamente, con la fortaleza de una mujer portadora de una vida caótica y difícil, expone sus cicatrices en varias canciones, parafraseandola: ‘sin miedo a hablar’. Así se escucha en “Newspaper”,“Ladies” y “For Her”, tres temas que rondan entre la sororidad, los abusos y el feminismo. 

Pero, lejos de una imagen de fragilidad, se eleva feroz e inmensa, golpeando frenéticamente las teclas de su piano fiel. Teclas que se expresan por la fuerza con la que las impacta. Un amor tóxico, ese teclado no sabe ser tocado de otra forma que no sea la de Fiona. Evidentemente la necesita.

Como su música, que es exactamente como uno imagina que tiene que ser. Mutante, inestable y fascinante. Para mí, un fiel reflejo de la artista, llena de imperfecciones que la hacen auténtica. Un nuevo trabajo aclamado por la crítica, que espera ser devorado en esta cuarentena por fans nuevos y viejos, que tienen ganas de arrojarse a lo distinto.

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