Luego de haber puesto a cantar al teatro entero al son de “Mientes” con el gran Charly García de fondo en las pantallas, Pedro se tomó su tiempo para hacer lo que hacemos la mayoría, un balance del año que se va.
Explicó ítem por ítem a todos los que lo admirábamos desde nuestros asientos, muy emocionado, en qué consistió su 2019. En febrero presentó “Resonancia” con localidades agotadas en el Teatro Colón, donde logró reunir por una noche a ni más ni menos que a Serú Girán. Además de haber hecho una gran gira latinoamericana, lanzó, no uno, sino dos discos colaborativos. Apenas dos días antes del show, el disco “Utopía” fue subido a diferentes plataformas. Un material muy tanguero en el que trabajó con Ramiro Gallo y en el que como dijo “no toqué ni el timbre”, lo cual no suele suceder teniendo en cuenta su dúctil talento con los instrumentos. En cuanto al otro disco se trata de “Abrazo de hermanos”, material que tiene con el cantante chileno Manuel García y que fue presentado en el Teatro Coliseo.
Otro de sus grandes logros en este año fue la reedición, en la que estuvo trabajando por un tiempo, del disco “La grasa de las capitales”, de Serú Girán. Con solo nombrar el proyecto bastó para que el teatro estalle en aplausos. Contó que quien realizó el exhaustivo trabajo de restaurar el sonido le contaba que era algo muy emocionante porque se acordaba de escuchar el disco de adolescente. “Yo lo toqué cuando era adolescente”, remató entre risas para dar entender la emoción que conllevaba para él también.
Y por último, contó con orgullo la línea de instrumentos que fue invitado a producir, “Beaudox Pedro Aznar”. El bajo que utilizó en su tiempo en Serú fue diseñado justamente por “Fanta” Beaudox. En reiteradas oportunidades a lo largo de la noche hizo alusión a su tan amada y nueva guitarra.
Para cerrar con la introducción y empezar con la música transmitió lo orgulloso que lo ponían aquellos logros, y que aquel nuevo show del que estábamos por ser testigos era un agradecimiento para cerrar el año.
Al terminar de interpretar “Rencor” en su teclado, una canción sobre el riesgo de perder el tiempo con asuntos pasados y “perder el valor de vivir el hoy”, explicó la dinámica de la noche. Acorde a la perfección y detallismo que lo caracterizan, la lista de temas fue muy ordenada y abarcó más que nada sus últimos discos de estudio.
Ciclo “Contraluz”
“Habla sobre esos momentos en que uno percibe que la vida no es una cosa automática. Muchas veces uno se olvida, viviendo en piloto automático. Uno necesita recordarse de vivir el momento presente” refiriéndose a la canción que abre el disco, “Sol de California”. Siguió respetando el orden con “Como un león” y “Refugio”.
Cada canción fue interpretada de formas muy diferentes. Pedro siempre con algún instrumento, variando entre la guitarra, el bajo, el teclado, o el stick, además de su voz que es un instrumento en sí, y de los que mejor maneja. El otro aspecto cambiante era la banda, los teclados de Federico Arreseygor estuvieron siempre presentes. Sin embargo, la percusión a cargo de Alejandro Oliva, las guitarras de Coqui Rodríguez y la batería de Julián Semprini fueron amoldándose a cada canción, estando presentes o no.
Ciclo “Abrazo de hermanos”
“Cuando se fue” fue tal vez uno de los momentos más explícitos y tristes en que se trató la violencia de género y se reprodujo un video de fondo que acompañaba la letra. Encargado de levantar un poco, el bolero “Si no hablamos” fue interpretado por Pedro tocando el stick. “El espinero” fue la ocasión en que la percusión resaltó por sobre los demás, utilizando variados elementos y creando una linda balada con una letra que nos deja imaginarnos la historia que resguarda.
Ciclo estrenos
Tres nuevas canciones que integrarán el cd que saldrá el año próximo. Solo adelantó el nombre de la primera, llamada “Mientras” e interpretada en mandolina acompañada únicamente de la percusión que lograba parecer salida directamente de una película. La segunda novedad fue una llamada, posiblemente, “Dejando la tormenta atrás” de la que participó la banda completa y que transmite un mensaje superador. “Los días sin futuro, la vida sin sentir. El miedo al cielo oscuro”. Por último “Reflejo”, continuando con una similar línea temática.
Saliendo un poco de los ciclos que representan lo más reciente de su material hubo lugar para canciones de un disco un poco más antiguo, “Quebrado”, lanzado en el 2008. Escuchamos “Nocturno Suburbano” y “FUGU”. También una del disco “Parte de volar” cercano a cumplir 20 años, la canción “Dicen que dicen” levantó al público mientras Pedro bailaba y cantaba las estrofas “soñamos con un mundo unido”.
“Contraluz” su último éxito individual de estudio fue al que más recurrió para la ocasión. Incluyó “Domingo de verano” en una versión acústica, y “Caballo de fuego” en la cual quiso concientizar sobre la potencialidad de la inteligencia artificial y la consiguiente conciencia que se debe tomar al respecto.
Ciclo EP Resonancia
Del disco que cuenta con tan solo cuatro canciones tocó dos, “Tangó Putain” y “La Trampa” que contó con una ilustración de Trump en la pantalla al hablar de aquellos “padres de la patria”.
Y porque los grandes clásicos no pueden faltar en una celebración como la de este 21 de diciembre, “Los dinosaurios” fue cantada por el teatro entero mientras algunos atesoraban el momento en sus celulares.
Al terminar, la banda completa saludó, se sacó una foto con el público y agradeció antes de retirarse del escenario no sin antes recibir miles de aplausos. Sin embargo, con aquel escenario vacío, las luces continuaron apagadas, por lo que la música continuaría un rato más.
En aquel escenario negro apareció Pedro con tan solo un micrófono y una luz blanca siguiéndolo. Sobre aquella sencilla atmosfera cantó sin música alguna, solo con su voz, “Quebrado”. Un placer que nos concedió, el poder apreciar ese talento tan en crudo y desde tan cerca.
Abriendo un último ciclo de canciones luego de pasar las dos horas de show, se animó como acostumbra a hacer a cantar algunos covers de canciones en inglés. “Ordinary world” de Duran Duran, “Shape of my heart” de Sting y “Karma police” de Radiohead.
Ahora sí, para redondear la noche, “A primera vista” aportó su cuota de ternura y de hit para que todos canten antes de dar por finalizada la noche. Y fue así que como una canción para final de película, de esas que suenan mientras pasan los créditos, oímos “La pregunta” que cerró la larga película que acabamos de ver, con sutileza y llenándonos de emoción.
Una vez más, una de las figuras claves del rock argentino cerró con broche de oro otro año de su extensa carrera. Con meticulosidad continúa avanzando y progresando por nuevos caminos y también por caminos muy reconocidos que se anima a reinventar o simplemente a repasar para alimentar la nostalgia de gente que cree en su música, y en que forma parte de lo mejor que podemos y podremos escuchar.