Todo el Verano es un proyecto que viene trabajando de manera muy intensa desde hace tres años, actualmente están mostrando un nuevo corte del último EP. «Calor» es el nombre del elegido, canción que cuenta con un video rotando en todas las plataformas de streaming. Este fue uno de los tantos temas que abordamos en una charla riquísima de una banda que hace constantemente, y eso es algo que siempre hay que destacar.
«Calor» es la canción para el nuevo video de la banda. ¿Cuáles son las razones de esa decisión? ¿Sobre qué conceptos trabajaron durante la grabación del mismo?
Luego de la salida de nuestro último EP el año pasado, en el que, justamente, se encuentra la canción «Calor», notamos una gran recepción por parte de la gente en relación a ese tema. Y había que elegir, queríamos sacar un video que representara a su vez la búsqueda musical de la banda en ese momento, y entonces nos decidimos por «Calor». Eso en un sentido más bien simbólico. Pero por otro lado, cuando nos acercamos a Belén Asad (la directora del videoclip), le comentamos que teníamos ganas de hacer un video sobre uno de los temas del EP, y sin que previamente nos digamos nada, ella también había estado pensando en «Calor». Se fusionaron las ideas, digamos, e incluso ya desde el primer día que nos juntamos a maquinar el video, hubo una sintonía muy fuerte: por alguna razón tanto ella como nosotros teníamos en mente vincular nuestra música con la danza, con cierta danza. Y el resultado es el material audiovisual.
Durante tres años consecutivos, la banda viene editando material nuevo. ¿Sienten que es necesario tener siempre algo nuevo para mostrar? ¿La instantaneidad de las cosas y las situaciones es un disparador de esto?
Sentimos eso, sí, creemos que es necesario. Pero es importante aclarar que sucede sobre todo por una inquietud personal, de grupo. Inquietud de estar buscando nuevas sonoridades, nuevas ideas musicales, con las herramientas que tengamos al momento. Lo de la instantaneidad de las cosas nos alarma un poco, toda esa vorágine del ya, del ahora. Porque abre una contradicción bastante fuerte para los artistas, que es la siguiente: hay una diferencia muy grande entre lo intenso y extenso del proceso creativo (componer, maquetar, grabar) y la rapidez con la que las cosas pasan o duran. Hay como un implícito en el ámbito artístico (sobre todo el musical, y el indie) de que es necesario estar siempre sacando y mostrando algo, para que no parezca que la banda está muerta. Intentamos que eso no nos arrastre, aunque también entendemos que es una regla de juego hoy. Luego resta ver qué puede hacer cada artista con esa regla. Sería muy interesante intentar gestar (si es que esto es posible) algún tipo de resistencia a eso, aunque está claro que la tarea debería ser más colectiva que individual, es decir, no de cada grupo o banda por su cuenta.
Hace unos días compartieron escenario con Jungle en Vorterix. ¿Qué nos pueden contar de la experiencia? ¿Qué fue lo que más les sorprendió?
Fue una experiencia hermosa. Desde el minuto cero, todo. Tocar para un público tan grande y que no estaba ahí para vernos a nosotros, un desafío muy lindo. Nos quedamos con muchas cosas, incluso algunas que todavía estamos procesando. Dejó enseñanzas, nos puso la vara en un lugar muy interesante. Es un poco empezar a entender que la música no es sólo tocar el instrumento, las canciones. Es un mundo enorme, muy complejo, lleno de riquezas. Y sentimos internamente que ese show nos plantea un desafío de cara al futuro: comprender que la música exige un gran profesionalismo, y que a su vez es, como pocos, un espacio para el juego. Es eso, como un jugar seriamente. Además pudimos presenciar la prueba de sonido de Jungle, y creo que ahí fue donde más maquinamos. Entramos al teatro y estaban en medio de la prueba, viendo cómo ajustaban todo, una locura.
¿Compartir espacios con artistas y bandas que vienen marcando un corte en la escena musical los hace sentir parte de lo que está pasando?
El año pasado, con varias amistades, promovimos un espacio, Casa Tropel. Estuvo de pie casi durante un año y medio. Fue un espacio gestado un poco espontáneamente, sabiendo que no había mucho plan, pero sí una idea: generar un espacio de emergencia. Entonces una vez al mes hacíamos lo que se llamó Fiesta Demolición, y en cada edición tocábamos e invitamos distintos proyectos musicales. Y esto que te contamos viene en relación con esa pregunta, la de si sentimos que somos parte de lo que está pasando, porque desde ahí pudimos reforzar algo que hasta el momento no era más que una intuición: hay que unirse y trabajar colectivamente, junto a los demás proyectos que están en búsquedas similares. Entonces en ese sentido es que nos sentimos parte algo que está pasando, en el sentido de que cada vez hay más bandas emergiendo, y no hay lugar para todas en lo que llaman “mainstream”. Por eso son importantes esos espacios, porque desde ahí pueden abrirse otras formas de experimentar lo musical y que no tengan que ver con vender entradas o llenar lugares.
¿Cuáles son los próximos pasos de la banda? ¿Habrá material nuevo también en 2019?
Habrá material! Estamos trabajando en la producción de un single, maqueteando un poco, desde la compu y los ensayos. Es un solo tema, que va a salir a principios de julio, con videoclip. Estamos en un momento del proyecto muy bueno, muy atractivo. La idea es seguir componiendo, ir, por ahora, sacando de a poco para que a su vez podamos seguir tocando en vivo, manteniendo este ritmo que nos vitaliza muchísimo. Hay una fecha para la que ya nos estamos preparando, que es el 29 de junio en The Roxy, junto a Rocco Posca. Es una fecha en la que ya van a empezar a aparecer varias novedades.
Siempre pedimos que nos recomienden nuevos sonidos. ¿Qué escucha la gente de «Todo el verano»?
Esta pregunta nos encanta, porque remite a una de las patas claves en nuestro proceso creativo: escuchar mucho, escuchar qué está pasando en otras partes. Incluso podemos decirte qué cosas estuvimos escuchando bastante para producir lo nuevo. Hubo un gran hallazgo, Sports, sobre todo su última producción, “Everyone´s invited”; Homeshake, Kali Uchis, Blood Orange; y también influencias más cercanas, como Ascensores, La femme d’argent, o Chevy Grass, de Perú. Hay mucho, demasiado. Lo importante es estar en un cierto estado de atención constante, desde ahí creemos que se puede componer, siempre con la intención de producir alguna novedad, aunque sabemos que es una tarea muy difícil